Fuertes caídas al cierre de las bolsas europeas ante los datos macro en Asia y Europa que muestran un escenario económico nada propenso a nuevos máximos anuales, y la renovada incertidumbre política en Grecia.
La jornada comenzaba con un hecho que condicionaría el comportamiento de los mercados financieros el resto del día: La limitación del regulador chino a los descuentos de papel de emisores por encima de AA.
El miedo de los inversores es que esta medida incremente la restricción de liquidez en el mercado. Esta incertidumbre se una a los malos datos de actividad que la economía china ha registrado en las últimas semanas lo que ha aumentado considerablemente la preocupación sobre la situación económica y financiera de este país.
China es uno de los principales riesgos de los mercados para el próximo año a juicio de muchos analistas. El analista Jeff Reeves señala a este respecto:
"Sea cual sea el lugar del mundo donde quiere poner su dinero, debe evitar China. Con tan sólo un crecimiento esperado de entre el 6%-7%, y con las previsiones cayendo en los últimos meses, preocupa la magnitud de la desaceleración del país.
Recuerde que dado el tamaño de China, y las esperanzas de urbanización y transición hacia una economía de consumo y de servicios, el país necesita un crecimiento del 7,2% del PIB bruto al año para crear suficientes puestos de trabajo para los trabajadores potenciales. El continuo riesgo de una crisis financiera, y la fuerte dependencia de China del gasto gubernamental, no pintan un cuadro positivo para la economía del país."
La bolsa de Shangai caía más del 5%
Otro factor detonante de los descensos de los mercados europeos es la situación política y económica en Grecia. El gobierno del país ha adelantado por sorpresa la elección del presidente. La primera votación parlamentaria será el próximo 17 de septiembre, posteriormente el 22 y la tercera vuelta si hiciera falta el 23. En caso de elegirse un presidente no habría elecciones en febrero.
El ejecutivo defiende este adelanto para "terminar con la incertidumbre política del país", y hacer frente a la oposición liderada por el partido Syriza. El nombrar un nuevo presidente sería una forma de "tranquilizar" a los representantes de la Troika y facilitar el nuevo tramo del rescate financiero.
Un nuevo presidente tiene que contar con mínimo 180 votos favorables de los 300 parlamentarios griegos. La coalición conservadora y socialista tiene 156 votos. Debería por tanto conseguir al menos 24 votos de un grupo de independientes, del DIMAR o de los nacionalistas. Aunque existen posibilidades de alcanzar esos 180 votos, la incertidumbre política en Grecia se ha incrementado considerablemente, lo que ha afectado a las bolsas (caídas superiores al 10%) y a los bonos del país. Esta incertidumbre se trasladará a otros mercados periféricos de la zona euro.
Otro hecho importante que justifica los descensos de hoy en Europa son las dudas que están surgiendo sobre la inmediatez de la aplicación de la QE por parte del BCE. La aplicación del programa de compra de bonos soberanos por parte del Banco Central Europeo es la principal razón para las subidas de los mercados financieros estas últimas semanas. Se descuenta ampliamente que esa medida se iniciará a principios de 2015. Cualquier declaración que aleja ese escenario es tomado de forma negativa por el mercado.
Hoy el miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo Jozef Makuch ha declarado que la aplicación de la QE dependerá de los efectos de los actuales estímulos monetarios.
El bloque alemán del BCE está en contra de la aplicación de la QE. Si se le unen más miembros, Draghi tendría difícil sacar esta medida adelante y los mercados se quedarían sin el principal catalizador alcista de los últimos meses. De ahí que estas declaraciones hayan sentado mal a los inversores.
Si a los tres factores anteriores le sumamos una elevada valoración en las bolsas, una continua revisión a la baja de los beneficios empresariales, y la posibilidad que la Fed se vea obligada a subir sus tipos de referencia antes de lo previsto, es normal que muchos gestores crean que los máximos anuales no serán rotos al alza en el corto plazo. De ahí la intensa toma de beneficios en la jornada de hoy.
El miedo de los inversores es que esta medida incremente la restricción de liquidez en el mercado. Esta incertidumbre se una a los malos datos de actividad que la economía china ha registrado en las últimas semanas lo que ha aumentado considerablemente la preocupación sobre la situación económica y financiera de este país.
China es uno de los principales riesgos de los mercados para el próximo año a juicio de muchos analistas. El analista Jeff Reeves señala a este respecto:
"Sea cual sea el lugar del mundo donde quiere poner su dinero, debe evitar China. Con tan sólo un crecimiento esperado de entre el 6%-7%, y con las previsiones cayendo en los últimos meses, preocupa la magnitud de la desaceleración del país.
Recuerde que dado el tamaño de China, y las esperanzas de urbanización y transición hacia una economía de consumo y de servicios, el país necesita un crecimiento del 7,2% del PIB bruto al año para crear suficientes puestos de trabajo para los trabajadores potenciales. El continuo riesgo de una crisis financiera, y la fuerte dependencia de China del gasto gubernamental, no pintan un cuadro positivo para la economía del país."
La bolsa de Shangai caía más del 5%
Otro factor detonante de los descensos de los mercados europeos es la situación política y económica en Grecia. El gobierno del país ha adelantado por sorpresa la elección del presidente. La primera votación parlamentaria será el próximo 17 de septiembre, posteriormente el 22 y la tercera vuelta si hiciera falta el 23. En caso de elegirse un presidente no habría elecciones en febrero.
El ejecutivo defiende este adelanto para "terminar con la incertidumbre política del país", y hacer frente a la oposición liderada por el partido Syriza. El nombrar un nuevo presidente sería una forma de "tranquilizar" a los representantes de la Troika y facilitar el nuevo tramo del rescate financiero.
Un nuevo presidente tiene que contar con mínimo 180 votos favorables de los 300 parlamentarios griegos. La coalición conservadora y socialista tiene 156 votos. Debería por tanto conseguir al menos 24 votos de un grupo de independientes, del DIMAR o de los nacionalistas. Aunque existen posibilidades de alcanzar esos 180 votos, la incertidumbre política en Grecia se ha incrementado considerablemente, lo que ha afectado a las bolsas (caídas superiores al 10%) y a los bonos del país. Esta incertidumbre se trasladará a otros mercados periféricos de la zona euro.
Otro hecho importante que justifica los descensos de hoy en Europa son las dudas que están surgiendo sobre la inmediatez de la aplicación de la QE por parte del BCE. La aplicación del programa de compra de bonos soberanos por parte del Banco Central Europeo es la principal razón para las subidas de los mercados financieros estas últimas semanas. Se descuenta ampliamente que esa medida se iniciará a principios de 2015. Cualquier declaración que aleja ese escenario es tomado de forma negativa por el mercado.
Hoy el miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo Jozef Makuch ha declarado que la aplicación de la QE dependerá de los efectos de los actuales estímulos monetarios.
El bloque alemán del BCE está en contra de la aplicación de la QE. Si se le unen más miembros, Draghi tendría difícil sacar esta medida adelante y los mercados se quedarían sin el principal catalizador alcista de los últimos meses. De ahí que estas declaraciones hayan sentado mal a los inversores.
Si a los tres factores anteriores le sumamos una elevada valoración en las bolsas, una continua revisión a la baja de los beneficios empresariales, y la posibilidad que la Fed se vea obligada a subir sus tipos de referencia antes de lo previsto, es normal que muchos gestores crean que los máximos anuales no serán rotos al alza en el corto plazo. De ahí la intensa toma de beneficios en la jornada de hoy.