El Gobierno ya trabaja en una nueva emisión de su bono dollar-linked. Si bien a priori se pensó en un monto de u$s 1.000 millones, hoy se estudia emitir un monto mayor. El título, que también se denominará Bono de la Nación Argentina Vinculado al Dólar (Bonad), tendrá su vencimiento en 2017, es decir que será a 3 años de plazo. Si bien la tasa de interés a pagar aún no está definida, en Economía entienden que bajo ningún aspecto podrá ubicarse por debajo de 1,75% anual, que es el interés que pagan los títulos emitidos hace dos semanas a dos años de plazo. Los intereses se abonarán en forma semestral y el capital se cancelará íntegramente al vencimiento (bono bullet). Será la segunda emisión de un título de estas características en menos de un mes.
Las necesidades del Tesoro sobre la última parte del año generan urgencia en la gestión de los recursos y el giro de fondos por parte del Banco Central ya le ha deparado a la entidad que conduce Alejandro Vanoli un fuerte deterioro patrimonial. Por eso, la emisión de bonos dollar-linked tiene la virtud de quitarle presión a la entidad monetaria, al menos en lo que respecta la emisión monetaria.
En general los especialistas consultados ven bien que el Tesoro se haga cargo de su propia financiación aunque advierten que la colocación no va a provocar cambios estructurales ni afectará en el sobrante de dinero de la plaza porteña.
Ayer, bancos y compañías de seguros recibieron el llamado de Economía advirtiéndoles de la nueva emisión. En rigor, y hacia la tarde, varias de estas entidades salieron a vender bonos Boden 2015 y Bonar 2024 en lo que se leyó como una respuesta a las inquietudes efectuadas desde el Gobierno, a fin de que estos inversores se presenten en la próxima emisión previa venta en el mercado de sus activos en dólares. "El mismo comportamiento habían tenido antes de la primera de la emisiones", sostuvo el gerente de un banco de inversión.
En la City señalan que como el dólar oficial casi no se mueve, las cotizaciones paralelas caen, así como los futuros de dólar, pero los inversores siguen buscando cobertura ante una posible devaluación, el momento es ideal para realizar este tipo de colocaciones. "Vanoli y Kicillof apuestan a controlar el dólar blue y el liqui, así que algunos inversores se fueron de estos activos en busca de las tasas que pagan las Lebac", señalan en un banco. En rigor, mientras las Letras del Banco Central ofrecen hoy una tasa del 27% anual, la devaluación esperada a enero próximo ronda el 19% anual, lo que arroja mayor atractivo para la primera alternativa en detrimento de los bonos dollar-linked.
De todas formas hay quienes optan por los instrumentos del Gobierno: "Si bien la tasa en pesos esté por arriba de la tasa esperada de devaluación, mucha gente prefiere tener este tipo de activos dollar-linked, aunque pierda unos puntos. Porque con esos papeles en la cartera está cubierto del riesgo de evento".
El 23 de octubre último, el Ministerio de Economía colocó su primera emisión dollar-linked por u$s 983 millones a través de los títulos Bonad 2016 bajo la modalidad por la cual estos títulos que se emiten y recaudan en dólares pero se devuelven en pesos. En ese momento, el Gobierno había previsto licitar un tramo de u$s 500 millones pero como las ofertas recibidas registraron u$s 1.194 millones.