El regulador de la competencia
de la Unión Europea cerró el viernes una investigación iniciada
contra Deutsche Telekom, Orange y
Telefónica al señalar que no había encontrado indicios
de que los operadores hubieran excluido a sus rivales en el
negocio de los contenidos de Internet. La Comisión Europea registró las sedes de los tres
operadores europeos en julio del año pasado ante las
preocupaciones planteadas por Cogent Communications de
que los operadores de telecomunicaciones podrían haber abusado
de la posición de dominio en sus mercados en los acuerdos
firmados con las empresas proveedoras de contenidos de Internet.