Axel Kicillof dijo en conferencia de prensa que “enviaremos a nuestros abogados a hablar con el juez Griesa”. Así, el ministro de Economía definió el próximo paso que el Gobierno dará a partir de mañana tras el revés sufrido por Argentina el lunes cuando la Corte Suprema de Justicia de EE.UU. negó una apelación para revertir un fallo que obliga a pagar US$ 1.500 millones a un grupo de fondos buitres.
Para el economista Nicolás Dujovne, las palabras de Kicillof son “el inicio de una negociación”. La consultora Elypsis señaló que “aunque la opción del default técnico fue insinuada en el discurso presidencial, le asignamos una mayor probabilidad al escenario de salida negociada”.
¿Qué dice el fallo Griesa? El país debe pagar sus obligaciones en Nueva York sin distinguir entre los acreedores con bonos de los canjes o en default. Por lo tanto, Argentina entraría en cesación de pagos si pagara a los tenedores y no a los holdouts.
El próximo vencimiento es el 30 de junio por US$ 900 millones: US$ 225 millones corresponden a la plaza de Nueva York. Por ahora la Argentina no corre riesgo porque existe una medida de no innovar que no hace efectiva el fallo Griesa.
Pero el juez podría levantarla de inmediato y eso impediría que Argentina cumpliera con sus obligaciones sin desacatar el fallo. “El riesgo es que el país no pueda pagar sus obligaciones en Nueva York”, explicó Sebastián Briozzo, economista y analista de Standard & Poor's. “Iniciamos los pasos para realizar un canje de deuda con legislación local para pagar en Argentina”, agregó Kicillof como alternativa para no violar el fallo Griesa.
“No podemos permitir que nos impidan honrar nuestros compromisos con los acreedores”. El mercado descuenta que es prácticamente imposible concretar un canje en tan poco tiempo. Y que la bala de plata del Gobierno será negociar en el despacho del juez. Para eso enviará a sus abogados.