PSA planea convertir a DS en una marca en sí misma y reducir la oferta de modelos del grupo

El grupo PSA Peugeot-Citroën está en una etapa de cambios tras el acuerdo con el grupo Dongfeng, quien posee desde ahora el 14 por ciento de la compañía.
La idea es volverse más rentable y apuntalar todos los pilares que están "flojos". En este contexto Carlos Tavares, el nuevo CEO de PSA, adelantó que la compañía gala basara su estrategia en recuperar la rentabilidad a base de reducir la variedad de modelos.
La línea premium de Citroën, DS, seguirá recibiendo todas las atenciones para, poco a poco (Tavares ha hablado de un proceso que puede durar 20 años), convertirse en una premium "creíble".
Pero Peugeot y Citroën recortarán sus ofertas para evitar solapes y dirigirse a segmentos del mercado más concretos, evitando duplicidades.Tavares quiere centrar los recursos en unos pocos caballos ganadores, en lugar de dispersar el dinero en mil frentes Tavares afirmó que el objetivo es "clarificar el posicionamiento de cada una de las tres marcas", haciendo referencia ya a DS como una marca independiente de la propia Citroën, según un cable de Bloomberg.
PSA se marca como objetivo lograr un beneficio del 2% de la facturación ya en 2018, con un objetivo del 5% para el periodo 2019-2023, basando la estrategia también en reducir la independencia de la compañía en las ventas en Europa, para sacar más partido a la presencia asiática a través de Dongfeng, que ahora controla parte de la compañía.
El recorte de modelos es difícil de predecir, pero eliminar la continuidad de 19 variantes se presenta como una medida importante.
Citroën, por su parte, se enfocará a productos lógicos con un enfoque similar al del recién presentado C4 Cactus, mientras Peugeot se posicionará como una marca más conservadora en sus productos, y DS ofreciendo "diseño y premium a la francesa".
Llegar hasta los 19 modelos parece complicado, pero Tavares parece tenerlo claro: Más vale apostar todo el dinero a unos pocos caballos ganadores que dispersar los recursos en más frentes donde no se puede batallar con garantías de rentabilidad.