Proyecto prevé quitar subsidios a compradores de dólares

 El diputado oficialista Jorge Rivas (FpV) presentó un proyecto de ley que prevé la quita de subsidios en los servicios de luz, gas, agua y cloacas para aquellas personas que compren mil dólares por mes para atesoramiento.
Tras la flexibilización del cepo cambiario, a fines de enero último, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) autoriza comprar por mes en concepto de ahorro el equivalente al 20 por ciento del salario, por lo que para adquirir 1.000 dólares se necesitarían ingresos por unos 50.000 pesos.
Durante el discurso con el que dejó inaugurada las sesiones del Congreso, la presidenta Cristina Fernández había manifestado que "no es justo que alguien que compre dólares reciba subsidios de gas y luz".
La iniciativa, avalada por otros diputados del Frente para la Victoria, aún no pasó a comisiones de la Cámara baja para ser analizada.
"A partir de la sanción de la presente, los sujetos que optaren por el régimen de ahorro en moneda extranjera de acuerdo con lo establecido por la circular 'A 5526' del BCRA y cuyo monto autorizado por la AFIP exceda los 1.000 dólares mensuales, dejarán de percibir el subsidio sobre los servicios de energía eléctrica, gas natural y agua potable y desagües cloacales con el que se beneficiaban, en el caso de que no hubieran ya renunciado al mismo o acreditaren razones de excepción ante la autoridad de aplicación", dice el artículo primero y único del proyecto elaborado por Rivas.
El diputado consideró que una quita de transferencias directas para aquellos que tengan la capacidad de comprar 1.000 dólares por mes, y así lo hayan concretado, "contribuirá a que la política de subsidios que sostiene el Estado nacional se concentre en los sectores realmente más necesitados".
A fines de marzo, el Gobierno anunció una reducción de subsidios a los servicios de gas y agua para usuarios residenciales y comercios. En términos de lo que se paga hoy, para los usuarios que no modifiquen sus consumos la rebaja de subsidios implicará una suba de entre 100 y 284 por ciento en la factura de gas, y de entre 170 y 406 por ciento en el caso de agua.