La Reserva Federal estadounidense (FED) decidió hoy un nuevo recorte de 10.000 millones de dólares a su programa de estímulo monetario, que a partir de mayo próximo totalizará 45.000 millones de dólares mensuales, tal como preveían los analistas.
Tras su reunión de dos días terminada esta tarde, el Comité de Mercado Abierto de la FED dijo que el crecimiento de la actividad económica estadounidense "ha repuntado recientemente", después de una desaceleración que definió como "considerable" en los primeros meses del año y que en gran medida adjudicó a duras condiciones climáticas.
En ese marco describió como "variadas" las condiciones del mercado laboral, pero insistió en que la tasa de desempleo -de 6,7 por ciento en marzo- "sigue siendo elevada".
Conocida la decisión del banco centra estadounidense, los índices Dow Jones y S&P 500 de la Bolsa de Nueva York mantienen los leves avances que registran desde temprano.
La FED indicó que mientras el gasto de los hogares estadounidenses da señales de un mayor ritmo de incremento, se redujo la inversión empresaria en activos fijos. Y repitió que la recuperación del sector inmobiliario sigue siendo lenta.
Además, volvió a identificar a los recortes en el gasto público como un factor que frena el crecimiento de la principal economía del mundo, aunque matizo que el alcance de esa restricción disminuye de manera progresiva.
En cuanto a la inflación, que en 2013 resultó de 1,5 por ciento anual, la FED repitió que permanece por debajo de su objetivo de largo plazo, en torno al 2 por ciento, y también reiteró que las perspectivas muestran que "se moverá hacia su objetivo a medio plazo".
En ese marco, el Comité (FOMC, por su sigla en inglés) optó por volver a reducir en 5.000 millones de dólares el monto mensual que aplica a la compra de valores del Tesoro estadounidense a largo plazo, que desde mayo implicarán un desembolso máximo de 25.000 millones de dólares, y rebajó en igual volumen la compra de títulos respaldados por hipotecas, hasta un máximo de 20.000 millones de dólares mensuales.
El Comité agregó que de mantenerse la mejora continua de las condiciones del mercado laboral y si la inflación se orienta hacia su objetivo de largo plazo, "probablemente reducirá el ritmo de compras de activos" en las próximas reuniones.
No obstante, volvió a reiterar que no tiene definido un "curso preestablecido" para esas eventuales nuevas reducciones.
Además, la FED reiteró que en el escenario actual sigue siendo necesario mantener una "postura altamente acomodaticia" de la política monetaria, que desde diciembre de 2008, en medio de la crisis global, ubica la tasa básica de interés en el piso histórico de entre 0 a 0,25 por ciento anual.
Y al momento de proyectar hasta cuándo sostendrá esa dirección, el organismo que desde febrero conduce Janet Yellen reiteró que probablemente sostendrá la actual política monetaria "por un tiempo considerable" una vez finalizado el programa de estímulo monetario, sobre todo si la inflación proyectada sigue por debajo del objetivo de largo plazo de 2 por ciento.
La próxima reunión del comité monetario de la FED está agendada para los días 17 y 18 de junio.
En ese marco describió como "variadas" las condiciones del mercado laboral, pero insistió en que la tasa de desempleo -de 6,7 por ciento en marzo- "sigue siendo elevada".
Conocida la decisión del banco centra estadounidense, los índices Dow Jones y S&P 500 de la Bolsa de Nueva York mantienen los leves avances que registran desde temprano.
La FED indicó que mientras el gasto de los hogares estadounidenses da señales de un mayor ritmo de incremento, se redujo la inversión empresaria en activos fijos. Y repitió que la recuperación del sector inmobiliario sigue siendo lenta.
Además, volvió a identificar a los recortes en el gasto público como un factor que frena el crecimiento de la principal economía del mundo, aunque matizo que el alcance de esa restricción disminuye de manera progresiva.
En cuanto a la inflación, que en 2013 resultó de 1,5 por ciento anual, la FED repitió que permanece por debajo de su objetivo de largo plazo, en torno al 2 por ciento, y también reiteró que las perspectivas muestran que "se moverá hacia su objetivo a medio plazo".
En ese marco, el Comité (FOMC, por su sigla en inglés) optó por volver a reducir en 5.000 millones de dólares el monto mensual que aplica a la compra de valores del Tesoro estadounidense a largo plazo, que desde mayo implicarán un desembolso máximo de 25.000 millones de dólares, y rebajó en igual volumen la compra de títulos respaldados por hipotecas, hasta un máximo de 20.000 millones de dólares mensuales.
El Comité agregó que de mantenerse la mejora continua de las condiciones del mercado laboral y si la inflación se orienta hacia su objetivo de largo plazo, "probablemente reducirá el ritmo de compras de activos" en las próximas reuniones.
No obstante, volvió a reiterar que no tiene definido un "curso preestablecido" para esas eventuales nuevas reducciones.
Además, la FED reiteró que en el escenario actual sigue siendo necesario mantener una "postura altamente acomodaticia" de la política monetaria, que desde diciembre de 2008, en medio de la crisis global, ubica la tasa básica de interés en el piso histórico de entre 0 a 0,25 por ciento anual.
Y al momento de proyectar hasta cuándo sostendrá esa dirección, el organismo que desde febrero conduce Janet Yellen reiteró que probablemente sostendrá la actual política monetaria "por un tiempo considerable" una vez finalizado el programa de estímulo monetario, sobre todo si la inflación proyectada sigue por debajo del objetivo de largo plazo de 2 por ciento.
La próxima reunión del comité monetario de la FED está agendada para los días 17 y 18 de junio.