El PIB de Japón defrauda. ¿Qué salió mal?

La economía de Japón creció a un ritmo mucho más lento de lo esperado al final de 2013, avivando los temores de que el impulso Abenomics se haya estancado, pero algunos economistas señalaron que la debilidad resultará fugaz.

La economía de Japón creció un 0,3 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado respecto al trimestre anterior, por debajo de las expectativas del 0,7 por ciento. Sobre una base anualizada, la economía creció un 1 por ciento, por debajo de las expectativas de un 2,8 por ciento.

"El débil PIB del cuarto trimestre muestra que el aumento del gasto antes de que se eleve el impuesto sobre el consumo aún no ha llegado", dijo Marcel Thieliant, un economista de Capital Economics. "De cara al futuro, es probable que el gasto de última hora para evitar la subida del IVA conduzca a una nueva aceleración del crecimiento económico en el primer trimestre de 2014, seguido por una caída en el segundo trimestre", agregó.

Muchos economistas esperan que los consumidores salgan corriendo a comprar antes de la subida del IVA en abril, que elevará el impuesto al consumo al 8 por ciento desde el 5 por ciento, un movimiento que suscita algo de miedo ya que podría estrangular la recuperación económica de Japón.

El crecimiento de Japón en el cuarto trimestre se vio impulsado por las fuertes subidas en el consumo privado - que creció un 0,5 por ciento en el trimestre - y la inversión no residencial, que marcó un ascenso del 1,3 por ciento en el trimestre.

Sin embargo, la demanda privada fue compensado por una menor demanda pública y una fuerte disminución de las exportaciones netas, que recortaron 0,5 puntos porcentuales al crecimiento.

Y varios economistas marcan la fuerte caída en los pedidos de maquinaria de diciembre como una fuente de preocupación, ya que elevan la posibilidad de una revisión a la baja en la segunda estimación del PIB del 4T que se publicará el 10 de marzo.