Renault espera que Pekín formalice su proyecto para implantarse en China

Renault explicó hoy que espera una aceptación formal por parte de las autoridades chinas a su proyecto para implantarse en ese país, donde negocia una alianza con Dongfeng, que sería así su socio local.

Una portavoz de Renault no quiso, sin embargo, confirmar la información de "Les Echos", según la cual ayer se celebró una reunión del consejo de administración extraordinario del fabricante automovilístico francés para validar la creación de una filial conjunta con Dongfeng para materializar su presencia industrial en China.

La reunión de los administradores se organizó después de que la instancia suprema de supervisión económica en China, la Comisión Nacional del Desarrollo y de la Reforma, haya dado su visto bueno a la operación, aunque eso no se haya comunicado por escrito, y por tanto subsiste una cierta incertidumbre, señaló el diario.

"El acuerdo oral está y la reunión era una condición jurídica indispensable, lo que muestra que es inminente. Pero los chinos siempre pueden dar sorpresas", señaló una fuente conocedora del caso citada por "Les Echos".

Renault, el último de los grandes fabricantes de coches que no está implantado industrialmente en China, tuvo una primera experiencia en 1993 que no funcionó y por ahora su actividad allí se limita a la importación de vehículos ensamblados en el exterior (se calcula que serán 40.000 este año).

El proyecto del grupo del rombo en el gigante asiático pasa por levantar una factoría en la ciudad de Wuhan, en Hubei, provincia del centro de China, con una capacidad de producción inicial de 150.000 vehículos anuales con una inversión de 870 millones de euros.

Las primeras unidades deberían salir de las cadenas de montaje en 2016 o 2017.

Paralelamente, Renault tendrá que desplegar una red de distribución para tratar de beneficiarse del tirón del mercado chino, que en los diez primeros meses de este ejercicio progresó un 15 % con 14,46 millones de coches vendidos. EFE