Axel Kicillof parece la cotización del bitcoin, la moneda digital que hace un mes andaba por los US$ 200 y ahora llegó a los US$980: de la mano de La Cámpora y Guillermo Moreno, Kicillof es el nuevo ministro de Economía de la Nación. En cuanto a Hernán Lorenzino sufrió una abrupta devaluación de la 'burbuja' de su poder y quedará a cargo de la Unidad Ejecutora de la reestructuración de la deuda, a la vez que será propuesto como embajador ante la Unión Europea.
Urgente24). El operativo financiado por la Secretaría de Inteligencia de Estado y la Administración Nacional de Seguridad Social, intentando crear una corriente de opinión favorable a la mejora de imagen pública de Cristina Fernández de Kirchner, duró lo que un suspiro: 24 horas después de comenzar, fue consumido por la realidad: la Presidente de la Nación designó a Axel Kicillof, exgerente general de Aerolíneas Argentinas y expropiador de YPF, nuevo ministro de Economía de la Nación.
Kicillof es el gran aliado de Guillermo Moreno, todopoderoso secretario de Comercio Interior, y mantiene una comunicación directa con Máximo Kirchner, el primogénito de Cristina Fernández de Kirchner.
Con Kicillof al frente del Palacio de Hacienda, Cristina no solamente consumió en el altar de los consultores todas las expectativas de moderación sino que confirmó el anticipo del economista del CELS, Eduardo Basualdo, en una entrevista a Tiempo Argentina, de lectura recomendada por Eduardo de Pedro, de que había que "profundizar el modelo" en una ofensiva contra los "grupos concentrados", en una economía que, paradójicamente, ha promovido la concentración.
A su vez, Kicillof al frente del Palacio de Hacienda, confirma el anticipo del marxista kirchnerista Ernesto Laclau, gurú de Cristina, quien desde Londres (Reino Unido, donde él es profesor universitario), dijo que ella no debía retroceder en lo que había realizado sino consolidarlo.
Kicillof es un estudioso de la economía marxista, la que licuó con una lectura ortodoxa de John Maynard Keynes, y que terminó adaptando a los requerimientos de la Administración Cristina, con tal de sumar poder.
La Cámpora (con más precisión: 'Wado' De Pedro) rescató a Kicillof de los claustros de la Universidad de Buenos Aires para nombrarlo gerente general de Aerolíneas Argentinas. Luego, sin mérito alguno en esa gestión, llegó a secretario de Política Económica, desde donde promovió y ejecutó la expropiación de la petrolera YPF que hasta entonces era controlada por la española Repsol.
Más adelante, Kicillof estuvo a cargo de la fijación de políticas energéticas en general, aunque su contribución más concreta a Cristina Fernández de Kirchner fue la entrega de préstamos del llamado Plan Procrear.
En cuanto a Hernán Lorenzino, sufrió la devaluación tan anticipada. Ni siquiera es novedad su salida del cargo de ministro de Economía.
Desde hace tiempo que Lorenzino perdió toda influencia en la política económica y se limita a intentar negociaciones vinculadas a la deuda pública externa, que sigue en 'default'.
Por ello, quedará a cargo de la Unidad Ejecutora de la reestructuración de la deuda, a la vez que será propuesto como embajador ante la Unión Europea.
Precisamente Felipe Solá, diputado nacional reelecto por el Frente Renovador, advirtió: Los cambios no toman en cuenta el mensaje que la gente dio en las urnas el 27 de octubre”
Solá sostuvo: “Cuando un gobierno empieza a hacer enroques es porque se le acabo la gente”.
Y él advirtió: “No creo que Kicillof pueda manejar la economía si Moreno sigue al frente de la Secretaría de Comercio Interior. Si sigue Moreno, es sólo un enroque peor porque sigue manejando el comercio interno y externo del país una persona que miente y no reconoce la realidad”.