Para contrarrestar las restricciones en las ventas a Europa, las autoridades de la Cámara de Biocombustibles (Carbio) buscarán redireccionar los despachos y para ello reclamarán al Gobierno elevar el corte obligatorio de biodiesel en el gasoil y que le de tratamiento impositivo igualitario con el gasoil importado.
Actualmente el corte obligatorio de gasoil con biodiesel es del 8,5 por ciento, pero Carbio pretende que llegue hasta 20 por ciento. Además, piden que el biodiesel sea eximido de tributar el 41 por ciento de impuestos que hoy no paga el gasoil importado.
Este porcentaje está compuesto por el 19 por ciento a la Transferencia de Combustibles Líquidos y el Gas Natural y 22 por ciento a Transferencia o Importación de Gasoil.
Sostienen que así pueden competir y resultar más baratos, ya que según cálculos empresarios, el gasoil importado puesto en refinería cuesta unos 870 dólares por metro cúbico y el biodiesel 710 dólares, un 18,4 por ciento menos.
A fines de mayo, la Comisión Europea decidió imponer aranceles antidumping provisionales a las importaciones de biodiésel provenientes de Argentina e Indonesia. Ahora hay un espacio de dos semanas para que las partes presenten comentarios y descargos y en caso de imponer medidas definitivas, Bruselas tendrá tiempo hasta fines de noviembre.
Según trascendió, los aranceles para la importación de biodiesel proveniente de Argentina pasarían del 10,6 a entre 22 y 25 por ciento.
La UE acusa a la Argentina de subsidiar el biodiesel por tener retenciones menores para las exportaciones de este producto de las que pesan sobre su insumo básico, el aceite de soja, y el bien más primario, el poroto.
Además Europa acusa a las empresas argentinas de tener prácticas desleales, específicamente, de dumping.
El presidente de Carbio, Luis Zubizarreta, aseguró que si se aplica el nuevo arancel, las exportaciones argentinas se van a "primarizar" ya que los fabricantes europeos podrán hacer biodiesel a partir de poroto de soja local.
El mercado europeo del biodiésel mueve alrededor de 12.000 millones de euros, y las importaciones de Argentina y de Indonesia representan alrededor de un 20 por ciento.
Este porcentaje está compuesto por el 19 por ciento a la Transferencia de Combustibles Líquidos y el Gas Natural y 22 por ciento a Transferencia o Importación de Gasoil.
Sostienen que así pueden competir y resultar más baratos, ya que según cálculos empresarios, el gasoil importado puesto en refinería cuesta unos 870 dólares por metro cúbico y el biodiesel 710 dólares, un 18,4 por ciento menos.
A fines de mayo, la Comisión Europea decidió imponer aranceles antidumping provisionales a las importaciones de biodiésel provenientes de Argentina e Indonesia. Ahora hay un espacio de dos semanas para que las partes presenten comentarios y descargos y en caso de imponer medidas definitivas, Bruselas tendrá tiempo hasta fines de noviembre.
Según trascendió, los aranceles para la importación de biodiesel proveniente de Argentina pasarían del 10,6 a entre 22 y 25 por ciento.
La UE acusa a la Argentina de subsidiar el biodiesel por tener retenciones menores para las exportaciones de este producto de las que pesan sobre su insumo básico, el aceite de soja, y el bien más primario, el poroto.
Además Europa acusa a las empresas argentinas de tener prácticas desleales, específicamente, de dumping.
El presidente de Carbio, Luis Zubizarreta, aseguró que si se aplica el nuevo arancel, las exportaciones argentinas se van a "primarizar" ya que los fabricantes europeos podrán hacer biodiesel a partir de poroto de soja local.
El mercado europeo del biodiésel mueve alrededor de 12.000 millones de euros, y las importaciones de Argentina y de Indonesia representan alrededor de un 20 por ciento.
nosis