Mientras se espera la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos respecto de la apelación del país contra el embargo de sus pagos a los bonistas del canje, Hernán Lorenzino, ministro de Economía, se reunió ayer en Estados Unidos con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y con los abogados de Argentina, en busca de apoyo a la estrategia oficial en el litigio contra los fondos buitres.
El jefe del Palacio de Hacienda se reunió primero con Luis Alberto Moreno, titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y luego viajó a Nueva York, en donde mantuvo un encuentro con el estudio de abogados que representa al país en la causa iniciada por los fondos buitres.
Casi en paralelo, el juez del segundo distrito de Nueva York, Thomas Griesa, emitía una resolución advirtiendo que cualquier cambio de jurisdicción para el pago de deuda pública que disponga el Gobierno sería considerada "una maniobra para evadir" sus fallos.
Según el diario Página/12, Lorenzino se reunió con el titular del BID para intentar sumar el apoyo "explícito" de ese organismo al pedido ante la Corte Suprema de Estados Unidos en el conflicto con los fondos buitre. Durante el encuentro se analizó además, el estado de las líneas de crédito que otorgó el organismo al país, porque podrían correr riesgo si Argentina no logra revertir la causa.
El funcionario viajó luego a Nueva York para discutir con los abogados del país la estrategia a seguir en caso de que la Corte decida rechazar el pedido de intervención en la causa. También analizaron cómo seguir si la Cámara de Apelaciones confirma su fallo adverso, lo que llevará a un nuevo pedido ante la Corte para que revise la modalidad de pago y el riesgo de embargo de las cuentas del país en el Bank of New York.
En ese sentido, el juez Griesa embargó esos desembolsos y la Cámara de Apelaciones ratificó el fallo de primera instancia en el que Griesa consideró que Argentina violaba la cláusula de pari passu -tratamiento igualitario- por pagarles a los bonistas que ingresaron al canje y no a quienes se mantuvieron fuera de la operación. Esa sentencia fue apelada el 23 de junio pasado por el estudio de abogados Cleary, Gottlieb, Steen and Hamilton, que representa al país, que solicitó entonces la revisión del fallo por toda la Cámara (en banc).
Al mismo tiempo, el país presentó un pedido ante la Corte Suprema de Estados Unidos para que decida se expida sobre la supuesta discriminación que alegan los fondos buitre. El máximo tribunal comenzó a analizar si acepta este pedido y el lunes próximo podría conocerse si lo tratará en el actual período judicial.
Casi en paralelo, el juez del segundo distrito de Nueva York, Thomas Griesa, emitía una resolución advirtiendo que cualquier cambio de jurisdicción para el pago de deuda pública que disponga el Gobierno sería considerada "una maniobra para evadir" sus fallos.
Según el diario Página/12, Lorenzino se reunió con el titular del BID para intentar sumar el apoyo "explícito" de ese organismo al pedido ante la Corte Suprema de Estados Unidos en el conflicto con los fondos buitre. Durante el encuentro se analizó además, el estado de las líneas de crédito que otorgó el organismo al país, porque podrían correr riesgo si Argentina no logra revertir la causa.
El funcionario viajó luego a Nueva York para discutir con los abogados del país la estrategia a seguir en caso de que la Corte decida rechazar el pedido de intervención en la causa. También analizaron cómo seguir si la Cámara de Apelaciones confirma su fallo adverso, lo que llevará a un nuevo pedido ante la Corte para que revise la modalidad de pago y el riesgo de embargo de las cuentas del país en el Bank of New York.
En ese sentido, el juez Griesa embargó esos desembolsos y la Cámara de Apelaciones ratificó el fallo de primera instancia en el que Griesa consideró que Argentina violaba la cláusula de pari passu -tratamiento igualitario- por pagarles a los bonistas que ingresaron al canje y no a quienes se mantuvieron fuera de la operación. Esa sentencia fue apelada el 23 de junio pasado por el estudio de abogados Cleary, Gottlieb, Steen and Hamilton, que representa al país, que solicitó entonces la revisión del fallo por toda la Cámara (en banc).
Al mismo tiempo, el país presentó un pedido ante la Corte Suprema de Estados Unidos para que decida se expida sobre la supuesta discriminación que alegan los fondos buitre. El máximo tribunal comenzó a analizar si acepta este pedido y el lunes próximo podría conocerse si lo tratará en el actual período judicial.
nosis