Lo que va de septiembre parece ser un momento para ciertos acomodamientos en el mercado y también de muchas señales técnicas. Pueden observarse estructuras de precios con cierta facilidad en muchos subyacentes, en algunos casos a corto plazo, pero también tenemos señales históricas.
Por lo tanto, la propuesta es volcarnos decididamente al análisis técnico y al sentimiento de mercado, los fundamentales volverán a equivocarse.
Mercado de acciones: Hemos comenzado un rebote en el Dow Jones y el S&P 500 luego de una pequeña caída de alrededor del 5% desde los máximos del 2 de agosto (fecha para marcar con rojo), pero lo que va de subida está dibujando una estructura claramente correctiva. Por lo tanto, estaremos atentos a cualquier signo de máximo decreciente, que implicaría una caída posterior del 20% desde tales máximos, o más, antes de un rebote digno de algunos meses. No creo que el de la semana que hemos dejado atrás lo haya sido y no creo que dure más de una semana adicional.
No es tan así en otros índices como varios europeos por ejemplo, donde estimo que veremos nuevos máximos anuales sin dificultad. Sin embargo, la trascendencia de Wall Street es absoluta en la actualidad porque es la última trinchera, siendo un ámbito totalmente capaz de extender sus ramificaciones al conjunto del mercado, transformando los próximos máximos anuales en Europa en los definitivos por algunos años.
Estimo que tendremos de 3 a 4 días de continuidad en el rebote en los principales índices americanos y que luego encontraremos las excusas para caer.
Mercado de divisas: En el EUR/USD y el GBP/USD los últimos máximos parecen ser definitivos. Hay que buscar subidas con estructuras correctivas de tres ondas o un conjunto de tres ondas, para operar en corto.
Por su parte, en el índex dólar al igual que en los pares antes mencionados, vemos una estructura desde el último apoyo en "5 ondas", la clásica forma de un impulso. Ello indica tanto como que se corregirá y el patrón del dólar se subdividirá luego al alza.
Mucha culpa del ataque especulativo al mercado de acciones (inflándolo) lo ha tenido un carry trade en el dólar. Es decir, se ha pedido prestado dólares para venderlos y comprar acciones. Esto que pocas veces se repite como dogma, es mucho más importante que el efecto méramente psicológico que ha provocado la FED con sus QE, verdad discutida que en un tiempo será debatida y otro más tarse será evidente.
Por lo tanto, la subida del dólar más allá de implicar mejoría en la economía norteamericana, importa un problema para el mercado, porque obligará a cerrar el carry trade para deshacer posiciones en bolsa y poder devolver los dólares pedidos prestados. Es la otra cara del récord histórico del margin call del NYSE del que hablamos hace dos semanas.
En definitiva, no creo que el Euro vaya a caer por debilidad de Europa (aunque el débil marketing europeo no puede explicar otra cosa) sino por fortaleza del Dólar.
Podemos estar ante el comienzo de la resolución del problema de la excesiva deuda nominada principalemente en dólares. Y la solución pasará indefectiblemente por otro ajuste contable, pero esta vez, para que los morosos sean identificados como incobrables. Ello, lejos de devaluar el dólar o provocar una hiperinflación, hará que el dólar sea muy demandado porque la primera etapa deberá ser una en la que se pague deuda exigible y para ello hay que comprar dólares. Solo en una segunda etapa veremos quiebras o defaults y estabilizarse al billete verde. Estimo que aun no hemos visto lo peor ni de lejos.
Commodities: No es Siria, es un patrón técnico. Parecemos condenados a varios meses de tendencia alcista en el petróleo. El West Texas podría corregir de forma inminente, pero la forma impulsiva de la etapa que lo llevó a tocar los 112 augura subidas posteriores y grandes. no nos extrañaría ver los 100, pero allí seríamos agresivamente compradores.
Aun no despegan los principales granos, pero acompañarán. Los veo en mínimos en estos momentos.
Intereses: El interés del bono norteamericano a 30 años está divergente respecto del interés del bono a 10, y cuando ello ocurre con el de 30 habiendo comenzado a corregir, nos puede estar adelantando que el de 10 también corregirá. Podemos contar 5 ondas en el interés a 10 años, pudiéndolo ubicar en una zona de consolidación a semanas vista para que rebote la renta fija.
El siguiente es un gráfico del interés del bono a 30 años donde destacamos tres momentos clave en la historia de los últimos "65 años". Es un gráfico cuatrimestral en el que vemos a la izquierda en 1950 cuando el RSI superó la zona neutral de 50 para comenzar una tendencia alcista en el interés que se expandió por 30 años. Y casi 30 años después de haber comenzado una tendencia bajista en el interés (alcista en el bono), tenemos un doble suelo con divergencias alcistas y el RSI con ganas de superar los 50 del RSI en esta escala, otra vez luego de 60 años. Curioso, ciclos de 30 años en el bono a 30 años.
No esperemos que la subida de intereses sea un fenómeno pasajero si se consolida este hecho técnico, ni tampoco pensemos que es porque hay una economía boyante. Es por el temor de impago ! . En el corto plazo seguimos en corrección de un primer impulso.
Oro: Los 25 en la Plata y los 1434 en el oro, son posibles puntos de giro bajista. Ello significa que iremos en busca de nuevos mínimos -presumiblemente- anuales, respecto de las estructuras que ha comenzado en 2011.
Es tan largo el proceso, que sólo podríamos estar por comenzar una 5ta de grado menor respecto de una onda 3, que a su vez es parte de una serie de 5 que en su conjunto sólo será una de 3 grandes ondas de la corrección de la tendencia de más de 10 años que posibilitó los máximos históricos. El largo plazo no juega actualmente a favor de las tenencias de oro, y menos de oro físico. Ese no es juego para inversores minoristas. Al oro podría quedarle entre 3 y 6 años de corrección de la subida entre los 200 y los 1900, y no hay que alarmarse por ello, porque es normal.
Me gusta desde aquí, unos cortos en el oro hasta por debajo de los 1100 y sin descontar la posibilidad de filtrar los 1000, antes de un rebote mayor al último y que tranquilamente nos llevaría a tocar otra vez los 1400 al menos.
Conclusiones:
Nos acercamos a momentos en los que habrá que estar muy abiertos a nuevas ideas y a nuevos paradigmas económicos, que por supuesto, harán cambiar hábitos en el mundo de la inversión y por qué no, del trading. Personalmente me encuentro más cómodo con ese nuevo modelo que está moldeándose, y más porque el viejo modelo ya murió como poco en 2007.
Tenga en cuenta que el 21 de septiembre se termina el verano, y que en ese momento ya tendremos que estar viéndole la cara a la realidad en Wall Street para que comience el gran contagio a todo el mercado.
La primera manifestación de búsqueda de refugio estimo que la estamos viendo con el petróleo (equivocadamente por cierto), para que luego nos volquemos a las divisas fuertes porque le pese a quien le pese, vivimos en un sistema monetario en el que la deuda debe pagarse en divisa.
Por Fernando Damián investing.com