Cerberus, el fondo que ha comprado la gestora inmobiliaria de Bankia, lleva en su ADN la compra de activos de compañías “en apuros”. En la estrategia de la entidad así aparece reflejado y así lo ha demostrado con sus operaciones en España. Además de la operación de ayer, el fondo también adquirió activos a Grifols y Liberbank y estuvo en las quinielas para hacerse con alguna de las cajas a las que luego ayudó el Frob.
Por esta querencia a la compra de activos de empresas en problemas, es conocido como “fondo buitre”, aunque en su estrategia también está la financiar operaciones de mercado, las inversiones en el sector inmobiliario y las operaciones con fondos de capital riesgo.
Este tipo de inversores son poco habituales a este lado del Atlántico, pero en Estados Unidos se realizan a diario. Prueba de su seña de identidad típicamente norteamericana está su principal responsable, John Snow, que fue secretario del Tesoro entre 2003 y 2006, y también su accionariado, repleto de fondos de pensiones del país. Actualmente, su primer accionista es el fondo de los jubilados de las escuelas públicas de Pennsylvania.
Cerberus, que se creó en 1992, tiene unos activos de 20.000 millones de dólares, que se dedica a invertir en las operaciones que considera más rentables, aunque a veces sean arriesgadas. Una de las principales ventajas que ofrece es que paga en cash sus adquisiciones, de ahí que sea un socio especialmente activo de las empresas con problemas.
LAS CAJAS, SU PRINCIPAL INTERÉS EN ESPAÑA
Aunque ya ha tenido protagonismo en algunas operaciones en España, lo cierto es que éstas no son especialmente frecuentes en España. Tanto la Sareb como las entidades financieras han contemporizado sus ventas y han optado por refinanciarse antes de vender a estos fondos agresivos. En este aspecto, la compra de la gestora inmobiliaria de Bankia podría ser un cambio de rumbo, ya que los gestores de la entidad parecen haber demostrado que quieren soltar lastre cuanto antes para empezar una nueva etapa.
En España, no es su primera operación, ni siquiera con la propia Bankia. En 2010, se alió con un hijo de Jordi Pujol para comprar 97 oficinas. No es su única vinculación con la política, ya que José María Aznar jr es uno de sus asesores en España.
En 2011, también se especuló varias veces con su interés en entrar en el accionariado de Banco Mare Nostrum, pero finalmente la operación no cuajó y fue el Frob el que acabó entrando en la entidad. La que sí se concretó fue la compra a principios de año de 574 millones de créditos fallidos de Liberbank por 21,3 millones de euros, una venta que ayudó a la entidad a mejorar su posición de liquidez antes de su salida a Bolsa.
También tuvo un cierto protagonismo en la compra de Talecris por parte de Grifols. Cerberus era el máximo accionista de Talecris, con el 49%, cuando la compañía española decidió adquirir esta empresa estadounidense. La operación se aprobó definitivamente en mayo del 2011. Entonces, el fondo acordó apoyar la compra, vender una parte de Talecris y mantener otra, lo que supondría controlar un 14% en la compañía resultante de la fusión. Posteriormente, Grifols fue ha ido recomprando estos títulos para mantenerlos en autocartera para nuevas operaciones corporativas.
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