El 1 de junio de 2004 el gobierno anuncia la "propuesta de Buenos Aires" para reestructurar los pagos de la deuda. En este nuevo plan, la quita original del 75% se reducía a promedios de entre el 63 y el 45%.86
El 14 de enero de 2005 se lanzó oficialmente la operación de canje de la deuda en default, luego de las conversaciones con el (FMI) y de los recursos judiciales interpuestos por los "fondos buitres".86 A cambio de los títulos en mora, el gobierno argentino ofrecía tres nuevos bonos:
- El bono Par, que no implicaba quita del capital original adeudado, pagaría un interés inicial del 1,33% que subiría progresivamente hasta alcanzar el 5,25% a los 25 años de su emisión, y tendría un plazo de 33 años (vencimiento año 2038).
- El bono Cuasi Par —que incluía una reducción del 30,1% del capital— pagaría un interés del 3,31% más un coeficiente ligado al índice de precios al consumidor y tendría un plazo de 30 años.
- El bono Descuento —que implicaría una quita del 66,3%— pagaría el mayor interés, 8,28%, y tendría un plazo de 28 años (vencimiento año 2033).
Los bonos ofrecían además una compensación adicional, ligada al crecimiento del producto interno bruto. El plazo para la recepción de las expresiones de interés finalizó el 25 de febrero de 2005; el nivel de aceptación alcanzado permitió renegociar aproximadamente el 76,15% del monto adeudado. Se reestructuraron deudas por un valor equivalente a 62.500 millones de dólares de valor nominal, canjeadas por nuevos títulos por un valor nominal equivalente a 35.300 mil millones de dólares (15 mil millones en títulos Par, 11,9 mil en títulos Discount, y 24,3 mil millones de pesos argentinos en títulos Cuasi Par); además, como consecuencia de la reestructuración, el componente en pesos de la deuda pasó del 3 al 37%.
Los principales acreedores de los títulos en mora eran argentinos, con 38,4% del total. Después se ubicaban los italianos con el 15,6%, los suizos con el 10,3% y los estadounidenses, con el 9,1%.
Por el enorme monto involucrado, y la cantidad de títulos involucrados (152 bonos distintos emitidos originalmente en dólares, euros, yenes, francos suizos, libras esterlinas ypesos argentinos), se consideraba que esta era la operación más importante de la historia financiera mundial.
El 9 de febrero de 2005, el Congreso sancionó la ley 26.017 o "Ley cerrojo" prohibiendo al Poder Ejecutivo reabrir el proceso de canje, lo que implicaba que la oferta no podía ser modificada o mejorada y de efectuar cualquier transacción judicial, extrajudicial o privada respecto de los bonos sujetos al canje.87
2006 a 2010
Véase también: Fondo del Bicentenario.
Pago al FMI, INDEC y Proceso de Restructuración
El 3 de enero de 2006, la Argentina dejó de tener deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) concretando un pago anticipado de 9.530 millones de dólares,88 un pasivo contraído entre enero y septiembre de 2001, con vencimientos programados hasta el 2009.89 Las reservas del BCRA se recuperaron en nueve meses y finalizaron ese año con un aumento de 4.000 millones de dólares con respecto al nivel que había antes de la cancelación del pago. Es decir, de u$s 28.078 millones las reservas del Banco Central descendieron a u$s 18.580 millones y finalizaron el año con u$s 32.037 millones.90
El 31 de enero de 2007 los gobiernos de Argentina y España firmaron un acuerdo de reestructuración de la deuda, asociada al préstamo que España realizó en marzo de 2001, durante la XVI Cumbre Iberoamericana. La deuda ascendía a 982,5 millones de dólares y serían pagados en un plazo de 6 años y una tasa LIBOR de + 140 puntos básicos.91
Después del traumático año 2002, todos los índices eran favorables al Gobierno: estabilidad cambiaria ($3 a U$S 1), crecimiento continuo en las reservas internacionales, baja en los indicadores de desempleo y pobreza, etc. Sin embargo, la expansión económica y el aumento paulatino de los salarios comenzó a reflejarse en un aumento del índice inflacionario. Tras el descalabro económico del 2002 y gracias a una política de subsidios a los servicios públicos, este indicador había logrado mantenerse planchado durante casi toda la gestión de Néstor Kirchner. En 2007 se produjo un cruce entre el Gobierno y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Según el Poder Ejecutivo existían irregularidades dentro del organismo, mientras que los funcionarios del INDEC acusaban al Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de querer interferir en los datos y de querer conocer la lista de los comercios que eran consultados para elaborar el Índice de Precios al Consumidor (IPC). En el año 2007 el Poder Ejecutivo decretó la intervención del INDEC, el IPC difundido por las encuestadoras privadas mostró diferencias con respecto a lo estimado por el organismo.92 93
A principios de agosto de 2007 la República Bolivariana de Venezuela, compró 4.572 millones de dólares en bonos argentinos a una tasa del 10.6% de los cuales se había desprendido de la mitad para la fecha. El movimiento se realizó en justificación de la creación de una planta regasificadora, que permitiría el envío de gas licuado desde Venezuela.94 Finalmente, la operación se concretó por 400 millones de dólares.95
En septiembre de 2008 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la decisión de cancelar la deuda de 6.706 millones de dólares que mantenía el país con el Club de París. Sin embargo esta medida no llegó a implementarse porque coincidió con la crisis financiera de los Estados Unidos.96 En el mismo mes, en un encuentro en Nueva York con el Council of Foreign Relations, Cristina Fernández anunció que en conjunto con tres bancos se estudiaba la posibilidad de resolver la deuda con los acreedores que no habían ingresado en el canje de 2005..97
El 3 de agosto de 2009 el gobierno pagó el Boden 2012 por 2.251 millones de dólares y se comprometió a trabajar en la normalización del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en la deuda en default y emitir un bono con un plazo de diez años para eludir los embargos contra el país, también como medida para frenar la fuga de capitales.98 El entonces ministro de economía, Amado Boudou expresó "Con nuevas medidas que se irán tomando en los próximos meses, la Argentina estaría en condiciones de volver a los mercados internacionales de crédito hacia fin de año".99
Fondo del Bicentenario y Crisis del Banco Central
Para fines de diciembre de 2009, mediante el decreto de necesidad y urgencia 2010/09 la Presidenta creó el "Fondo del Bicentenario para el Desendeudamiento" disponiendo del uso de 6.569 millones de dólares del Banco Central de la República Argentina para el pago de la deuda en el año 2010. Este fondo tenía el fin de garantizar el pago de los intereses de la deuda externa y reducir los intereses del financiamiento externo. Su ideologo había sido el Ministro de Economía, Amado Boudou, cuya figura venía en ascenso desde la estatización de los fondos previsionales en el año 2008 siendo director de la ANSES, decisión que había determinado el fin de las AFJP en el país.
Los partidos de la oposición intentaron frenar el decreto cuando se anunció la emisión de títulos bajo esa cifra con vencimiento el 22 de diciembre de 2019 con una tasa LIBOR inferior a un punto porcentual por año,100 mientras que la provincia de San Luis demandó al Estado ante la Corte Suprema y pidió que se impugne el decreto.101
El entonces Presidente del Banco Central, Martín Redrado, se mostró reacio a liberar los fondos, Redrado hizo todo lo posible para demorar la aplicación del decreto. El 7 de enero de 2010, la presidente Cristina Fernández de Kirchner firmó el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 18/2010, para destituir a Redrado como presidente del BCRA, alegando "incumplimiento de los deberes de funcionarios público" y de "no tener reparo en omitir, rehusar o retardar" la apertura de la cuenta para ceder las reservas al Fondo del Bicentenario.102 El Gobierno nombró aMario Blejer, una figura muy respetada tanto en el ámbito político como en el círculo financiero internacional, en reemplazo de Martín Redrado.
El 8 de enero, Redrado fue sucedido de manera interina por Miguel Ángel Pesce, hasta entonces vicepresidente del BCRA.103 Pesce intentó constituir rapidamente el Fondo del Bicentenario.104 105 Sin embargo, ese mismo día, la Juez María José Sarmiento, por medio de una medida cautelar, suspendió los dos DNU (el que creaba el Fondo del Bicentenario y el que destituía al entonces Presidente del BCRA), por lo que Redrado fue restituido al frente de la entidad, insistiendo en su postura.106 107 A los pocos días de su retorno Redrado había perdido peso dentro de la entidad y el apoyo del arco político opositor y el sector empresario.108 109 110 Finalmente Redrado presentó la renuncia el 29 de enero.111 Miguel Ángel Pesce pasó a ocupar nuevamente la presidencia del Banco Central, hasta el 3 de febrero de 2010, cuando fue sucedido por la entonces presidenta del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont.
En los primeros días de marzo de 2010 se daban a conocer los decretos de necesidad y urgencia de la presidente Cristina Fernández de Kirchner 296, 297 y 298 derogando elFondo del Bicentenario reemplazándolo con el Fondo de Desendeudamiento Argentino (FDA), además dispuso el uso de reservas de libre disponibilidad para el pago de la deuda externa. Según explica el primer artículo del decreto 298, el Fondo se creó "con la finalidad de la disminución del costo financiero por ahorro en el pago de intereses" y establece que el Banco Central debería transferir 4.382 millones de dólares al Tesoro de sus reservas de libre disponibilidad, que "recibirá como contraprestación un instrumento de deuda emitido por el tesoro nacional consistente en una letra intransferible denominada en dólares estadounidenses a 10 años de plazo, con amortización íntegra al vencimiento, la que devengará una tasa de interés igual a la que devenguen las reservas internacionales del Banco Central por el mismo período y hasta un máximo de la tasa LIBOR anual menor un punto porcentual", mientras que "los intereses se cancelarán semestralmente". Dicho Fondo es administrado por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.112
La Reapertura del Canje de 2010
En octubre de 2009, el ministro Amado Boudou, anunció la reapertura del canje de 20.000 millones de dólares de deuda para los holdouts, que son aquellos que no aceptaron la propuesta de reestructuración en 2005.96 El 15 de abril de 2010 el ministro de economía Amado Boudou lanzó el nuevo canje de la deuda. Pese a la mención del ministro de una quita del 66,3% su alusión solo incluía los inversores institucionales, para los restantes la quita rondaba el 50%. La oferta final indicaba que Argentina terminaría pagando 10.500 millones de dólares en lugar de los 20.000 millones de dólares que se adeudaban. La oferta se distribuyó del siguiente modo:113 El nivel de adhesión al canje se ubico por ensima del 97 por ciento de los acreedores. 114 115
- Inversores institucionales: recibieron un bono discount con una rebaja del 66,3% en la deuda original y además, un bono Global, por los intereses a la fecha con una tasa de interés del 8,75%. La totalidad de la suma sería pagada en 2017.
- Inversores individuales: recibieron un bono par sin ninguna quita.113
Para ambos tipos de invesores habría un cupón PBI, atado al crecimiento de la economía. Desde el gobierno no se anunció nada con respecto a los intereses impagos que rondaban los 9.000 millones de dólares.113
A mediados de junio, Amado Boudou estimó que con el nivel de adhesión alcanzado por la propuesta "no habrá justificaciones" para que la justicia neoyorquina e internacional haga lugar a los pedidos de los fondos buitres.116 Dos días después, la presidenta se refirió al total de adhesión de los acreedores, dijo que un 66% habrían aceptado canjear sus deudas con el gobierno, mientras anunciaba un plan de desendeudamiento para las provincias de Tucumán, Buenos Aires y Chaco.117 118 El año finalizó con una reducción del peso de la deuda externa del 153.6% al 34.7% del PBI.119
Una década después del default
2011
El Ministerio de Economía informó en enero de 2011 que el monto adeudado con el Club de París rondaba cercano a los 9.000 millones de dólares, casi un 50% más desde el default en 2001. Hernán Lorenzino, el secretario de Finanzas, encabezaba la comitiva que pretendía negociar la deuda a un plazo de cinco o seis años, pese al decreto presidencial de diciembre de 2010 que seguía vigente y en el que se destacaba que se le pagaría al Club de París en un sólo pago con reservas del Banco Central.120 121 En abril para una reunión de ministros del G-20, el entonces ministro de economía Amado Boudou inició las negociaciones para el pago al Club de París.122 123
"(Argentina) ha ganado mucha credibilidad, ha estructurado su deuda en forma creíble, ha cumplido puntualmente, y por eso Japón, que es el segundo acreedor con el 26,2%, Alemania que tiene el 34,2%, y el Club de París aceptaron la propuesta de negociar sin la intervención del FMI."Amado Boudou.122
Pero la propuesta del Estado argentino fue rechazada por el Club, que pidió la liquidación de la deuda sin intereses en tres años y, los casi 3.300 millones restantes, que fuesen acordados con cada país acreedor en particular. Hasta el día de hoy, esta deuda no ha sido saldada ni reestructurada.124 En el mismo mes, mediante resolución 1/2001, el Ministerio de Economía tomaba 7.504 millones de dólares del Banco Central de la República Argentina para conformar el Fondo de Desendeudamiento anual de sus reservas de libre disponibilidad, para ello emitió la letra "Lete" suscripta únicamente por el Banco Central.125
En septiembre de 2011, desde el Departamento de Tesoro de los Estados Unidos se anunció que "se opondrán a los préstamos para la Argentina" en el Banco Mundial y en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).126
En diciembre, el presidente de Estados Unidos, Barak Obama señaló a la prensa argentina que si el país cumplía con el pago a sus acreedores externos alentaría un mayor caudal de capitales de inversión extranjeros. Además recordó que en la reunión del G-20 enCannes instó a la presidenta a cancelar sus obligaciones de deudas pendientes.127 128
El 23 de diciembre de 2011, diez años después del cese del pago de la deuda, la misma ascendía cerca de 132.502 millones de dólares segúnlos datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), siendo la más baja en 15 años, y 4,3 puntos porcentuales menos que la deuda del 2012. 129 Como datos positivos se encuentran la reducción del porcentaje que ésta representaba en el Producto Bruto Interno (PBI) del 54% al 32.2%130 y la multiplicación de las reservas argentinas. Pese a ello, y al superávit de 2011 de 3.605 millones de dólares, se debían 8.721 millones de dólares en concepto de intereses, lo que dejaba al país con un déficit de 5.116 millones de dólares.1
En 2011 el 52,2% de la deuda se encontraba en manos de entidades nacionales como el BCRA, la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) y el Banco de la Nación Argentina; mientras el 10,4% pertenecía a organismos internacionales como el Banco Mundial, el 3,4% al Club de París y el 33,4% restante al sector privado.1
2012
Ese año la deuda estatal con acreedores del sector privado se ubicó en un 13,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Ese valor representa una baja de 0,7 punto porcentual con respecto a su peso en 2011, lo que equivale a 1369 millones de dólares. Una porción más pequeña, el 9,6 por ciento del PIB, representaron los pasivos que retiene el sector privado nominados en dólares131 La deuda pública que está en manos de acreedores del sector privado y de organismos multilaterales de crédito equivale al 18,8 por ciento del PIB. El resto es deuda intrasector público132
El 3 de agosto de 2012, el Gobierno Nacional efectuó sin inconvenientes el pago de los 2.197 millones de dólares correspondientes a la amortización y a la última cuota de intereses del BODEN 2012 que había sido emitido en el año 2002 para compensar a los ahorristas por los depósitos confiscados durante el corralito financiero. Con este pago, la deuda en moneda extranjera, quedaba reducida al 8,4% de las obligaciones. Durante un acto realizado el día anterior en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Presidenta Cristina Fernández celebró el hecho como el punto final del "corralito" de 2001, aunque destacó que solo el 22 por ciento de los tenedores de estos bonos residía en el país, mientras que el 78 por ciento restante estaba en manos de grupos inversores del exterior (Capital World Investment, Black Rock, MFS, Capital International Fund, Fidelity Investment y Franklin Resources). Con este pago, el peso de la deuda pública sobre la economía se reducía al 41,8 por ciento del PBI, cuando en 2002 había llegado al 166 por ciento.133 134
Pese a la exitosa cancelación del BODEN 2012, en octubre el Banco Central se negó a otorgar a la Provincia del Chaco 263.000 dólares necesarios para el pago de la cuota por renta y capital de los "Bonos de Saneamiento Garantizado" con vencimiento en los años 2015 y 2023. La administración de Jorge Capitanich optó por entregar a la Caja de Valores S.A. la suma de 1.244.436 pesos. Desde el Banco Central argumentaron que se trataba de títulos para tenedores locales, emitidos bajo jurisdicción local, por lo que resultaba innecesario entregar dólares estadounidenses.135 136 En 2013 la perspectiva de esta deuda fue modificada, pasando de negativa (underweight) a neutral (marketweight).137
Según datos del FMI, la Argentina experimento en la última década una reducción del 73 por ciento de su deuda externa respecto al Producto Bruto Interno (PBI). Argentina resultó ser el país con mayor nivel desendeudamiento del mundo. Se destaca también que de acuerdo al ritmo del crecimiento del producto bruto de la Argentina, en cinco años, la relación deuda/PBI será aún menor y bajará al 40 por ciento.138 139 140 La Argentina contaba a fin de 2011 con u$s 251 mil millones en activos externos, de los cuales u$s 46 mil millones eran reservas internacionales Tiene una posición acreedora neta de u$s 52 mil millones (+11%/PBI).141
Juicio holdouts
En 2007 comenzó un juicio de los fondos NML Capital Ltd. y el EM Ltd contra el país. El 11 de enero de ese año, el juez federal de Nueva York Thomas Griesa decidió incautar US$ 1.834.000 de una cuenta que el Banco Central de Argentina opera en la Reserva Federal de esa ciudad. El pedido de embargo había sido solicitado por dos fondos "buitre", el NML Capital Ltd. y el EM Ltd., que no habían ingresado en el canje de 2005.142 143 El 15 de enero los abogados del país y los representantes de los fondos buitres llegaron a un acuerdo, por lo que el Juez Griesa decidió levantar el embargo que pesaba sobre la cuenta del BCRA en la FED de Nueva York.144
El 23 de febrero de 2012, el juez norteamericano Thomas Griesa dictaminó que la Argentina no podía discriminar a los tenedores de bonos que no habían aceptado ingresar en los canjes de 2005 y 2010. Dicho fallo favorecería tanto a los "fondos buitres" como a algunos bonistas locales.145 La Argentina, por su parte, apeló el fallo de Griesa, argumentando que acatarlo podría desencadenar una nueva crisis financiera en el país.146
El 26 de octubre, la Corte de Apelaciones de Nueva York ratificó la decisión de Griesa y rechazó la apelación, considerando que efectivamente la Argentina cometía una discriminación con los fondos buitres y demás bonistas que habían decidido no participar de los canjes de deuda, violando la provisión de "pari passu" ("tratamiento igualitario").147148 Ello significaba que en la siguiente oportunidad de pago a los bonistas (diciembre de 2012), el país debería abonar también la deuda con los fondos "buitres", quiénes reclamaban ante esa corte unos 1.330 millones de dólares.149
Al finalizar octubre dos calificadoras internacionales, Fitch y Standard & Poor's (S&P), habían bajado la nota de deuda a la Argentina por el fallo producido en Nueva York. Primero Fitch le puso la nota "B" que ya poseía una "vigilancia negativa",150 mientras que S&P bajó su nota de "B" a "B-",151 sumándose de esta manera a las bajas calificaciones que ya tenía el país por parte de los bancos J. P. Morgan, Bank of America y Barclay's.152 , mientras que la cotización de los Credit Default Swaps (CDS) argentinos alcanzó los 1.214 puntos. Los CDS son una especie de seguro para proteger a los tenedores de bonos por un posible incumplimiento de pago por parte de los Estados.153 154 155
La Cámara de Apelaciones dictaminó que el caso volviese al juzgado de Thomas Griesa, para que éste dictaminara en qué proporción los desembolsos del Gobierno se distribuirán entre las dos partes, demandantes y tenedores de bonos re-estructurados. Este fallo de la Cámara de Apelaciones produjo una suba del riesgo país y una caída de los demás bonos (el bono Par bajó un 4,03%). Además, los CDS argentinos, pasaron a ser más caros que los de Grecia, debido a que éste fallo produjo temor entre los bonistas ya que la justicia podría embargar el pago de otros bonos para resarcir a estos fondos.156 El 15 de noviembre, tras las audiencias previas de los días 9 y 14 de ese mismo mes, la Argentina volvió a reiterar ante la justicia estadounidense que no estaba dispuesta a pagarle a los "holdouts" (bonistas que no habían ingresado en los canjes) en un escrito que contó con el apoyo de la Clearing House Association (la entidad de pagos más antigua de Estados Unidos) y la Depositary Trust Company (el mayor custodio de bonos de ese país). El mensaje era que ellos no podían individualizar los pagos que hacía la Argentina desde Buenos Aires y que si se embargaban esos recursos se afectaría a inversores privados y no al país al que pretendían castigar. A estos dos agentes, se sumaron las presentaciones del Bank of New York y de una decena de fondos de inversión que ingresaron en ambos canjes y que trataban de no quedar como "rehenes" de los holdouts. También la Reserva Federal pidió a Griesa en un escrito que no se afectaran los pagos a bonistas: "La aplicación expansiva de los mandatos reclamados por el demandante es demasiado amplia y podría tener consecuencias operativas que impiden el buen y eficaz funcionamiento del sistema de pagos".
El 23 de noviembre, el juez Griesa indicó que el país tenía la capacidad para pagar a los "holdouts" (tenedores de bonos en cesación de pagos) y como se trataba de deudas ya caídas, la Argentina debía abonar la totalidad del dinero reclamado con plazo hasta el 15 de diciembre próximo, cuando debía ejecutarse el pago de los bonos reestructurados.157
El gobierno argentino apeló el 26 de noviembre planteando por primera vez que si la fórmula presentada por el magistrado de Nueva York hubiera respetado los parámetros del canje de deuda del año 2010, se habría arribado a una propuesta consistente con la legislación argentina que podría haber sido debatida en el Congreso. Los argumentos expuestos por los representantes de la Argentina se basaban en la “inequidad manifiesta de la fórmula propuesta por Griesa para llevar a la práctica la cláusula de pari passu y que consiste en pagarles a los fondos buitre el total de su reclamo y en una sola cuota el 15 de diciembre, mientras los bonistas que entraron al canje sufrieron quitas importantes y se les aplicó plazos de pago que van hasta el año 2038”.
El 28 de noviembre la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, finalmente decidió suspender la resolución del juez federal Griesa hasta el año siguiente, dando más tiempo al gobierno argentino para argumentar su defensa.158
Retención de la Fragata Libertad en Ghana
El 2 de octubre de 2012, por un pedido a la justicia ghanesa del fondo NML Capital Limited por el incumplimiento de pago de deuda de parte del gobierno argentino, el buque escuela ARA Libertad (Q-2) (conocido popularmente como "Fragata Libertad") fue retenido en el Puerto de Tema por un pedido de embargo por 370 millones de dólares, el mismo fondo había pedido anteriormente sin éxito la congelación de los fondos del BCRA en Nueva York.159 Ante esta situación el canciller argentino Timerman planteó ante diversos organismos, como la ONU (Organización de las Naciones Unidas), la queja del Gobierno Nacional por la retención de la Fragata, como claramente violatoria al derecho internacional por tratarse de una embarcación de guerra. Por su parte, el gobierno del ghanés John Dramani Mahama advirtió que sólo actuaría cuando se haya completado el proceso judicial.160
El 14 de noviembre, el Gobierno argentino, presentó una demanda judicial en el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, con sede en Hamburgo, contra el gobierno de Ghana.161 El 28 de noviembre la Organización Marítima Internacional (OMI) certificó que la Fragata Libertad es un buque militar y por lo tanto es innembargable.162 Finalmente el 15 de diciembre, bajo comunicado oficial Nº188 107, el ITLOS (Tribunal Internacional del Derecho del Mar) dio la razón a la Argentina y dispuso liberar la fragata, que llevaba más de un mes retenida en el puerto del país africano.163
La Fragata Libertad arribo nuevamente a la Argentina el 9 de enero de 2013. Aprovechando la temporada estival, el Gobierno Nacional decidió que la nave amarrara en la base naval de Mar del Plata. Tras permanecer 74 días retenida en Ghana, una multitud se acercó a dar la bienvenida al buque de la Armada y a su tripulación. Allí se realizó un imponente acto encabezado por la presidenta Cristina Kirchner, que aprovechó la ocasión para defender su gestión y para criticar tanto a los fondos buitres como a sus detractores locales.164
Esta causa, iniciada en octubre de 2012, finalizó algunos meses después, en junio del 2013, cuando el Tribunal Supremo de Justicia de Ghana determinó que la retención forzada de la Fragata Libertad en el puerto de Tema había sido "injusta" y que "podría haber puesto en peligro la seguridad de Ghana y haber desencadenado un conflicto militar y diplomático". En un fallo complementario dictado pocos días después, el mismo tribunal obligó al fondo NML Elliot a pagar unos US$ 8 millones a la administración del puerto de Tema, en concepto de gastos por haber mantenido secuestrada a la Fragata Libertad durante 77 días, dificultando las actividades comerciales.165 166
2013
El 25 de enero de 2013 los fondos buitres presentaron ante la Cámara de Apelaciones de los Estados Unidos los argumentos para sostener el fallo de primera instancia que ordenó a la Argentina el pago de parte de los 1300 millones de dólares reclamados argumentando que Griesa "actuó con su autoridad cuando emitió una orden de restricción de que la Argentina siga adelante con los pagos a los titulares de la bonos reestructurados, a menos que también pague a los tenedores de bonos de deuda en default".
El Gobierno argentino insistió por su parte en que no podría pagar a los fondos buitre, ya que esto desataría una serie de reclamos por otras deudas con sus intereses cuyo cumplimiento vaciaría las reservas del Banco Central. Por lo tanto, el alegato defensivo del Estado argentino es que no contaría con suficientes fondos para saldar todas estas deudas. Además, insistió en el punto de que el fallo de Thomas Griesa constituía un acto discriminatorio para los fondos que sí habían aceptado el canje. Como resultado la Cámara de Apelaciones de Nueva York convocó a una audiencia para escuchar a ambas partes el 27 de febrero del 2013, dándole 20 minutos a los abogados argentinos y 7 a los de los fondos NML Elliot y Aurelius para presentar sus alegatos, a lo cual ambas partes reclamaron mayor tiempo para argumentar; además, dio el visto bueno al gobierno de los Estados Unidos para argumentar que sean 13 los jueces de ese cuerpo los que traten el caso y no los 3 que lo tienen asignado.
Hubo duros cruces durante la presentación realizada por ambas partes, el abogado que ofició por la parte Argentina dejó en claro que si el fallo era adverso, el país "no aceptaría voluntariamente el fallo" a lo que una de las juezas retrucó aclarándole "aquí no venimos a hablar de emociones, sino de resoluciones" a lo que el licenciado respondió luego que la Argentina estaría dispuesta a abrir un nuevo canje para negociar con los holdouts. De la otra parte, el abogado de Eurnekian gritó en un momento de la audiencia que se debería declarar a la Argentina como inviable para realizar negocios a raíz de los incumplimientos de deuda que siguen vigentes. Haciendo caso a la propuesta del abogado defensor, la corte anunció que el país debe presentar el nuevo plan de pagos antes del 29 de marzo; éste luego se discutiría con la otra parte para saber si lo aceptaría o no. De la audiencia asistieron por el país el vicepresidente de la nación Amado Boudou y el ministro de economía Hernán Lorenzino quienes se encontraban entre los 200 asistentes a dicha audiencia.
Por su parte, la presidenta de la Nación aseguró en su discurso del 3 de marzo que "se les pagará a los fondos buitre, pero no en mejores condiciones que a los bonistas"
El 29 de marzo de 2013 el gobierno argentino presentó ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito dos alternativas para pagarle a los demandantes. Según el documento la oferta implicó unos términos equiparables a los de los tenedores de bonos que se adhirieron al canje de 2010. Además ofreció pagos por intereses atrasados y cupón del PBI.167
En junio de 2013, en un escrito denominado "amicus curiae", el gobierno de EEUU dijo a la Cámara de Apelaciones de Nueva York que la interpretación de Griesa de una cláusula del contrato "podría permitir a un solo acreedor frustrar la aplicación de un plan de reestructuración con apoyo internacional, y con ello socavar las décadas de esfuerzos que Estados Unidos ha gastado, para promover un sistema de cooperación y resolución de las crisis de deuda soberana". 168
La negativa de la Argentina al dictamen de la Cámara de Apelaciones de Nueva York y los tiempos legales de Estados Unidos obligaron al país a enviar una apelación el 24 de junio de 2013, antes de conocerse el fallo definitivo que deberá determinar si avala o no la propuesta completa del juez Thomas Griesa.169
El 26 de julio de 2013, Francia presentó un documento `amigo´ del tribunal en apoyo a la petición de Argentina ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.170 171Anteriormente, EE.UU. informo que opinará en el juicio con los holdouts cuando se lo pida la Corte Suprema de su país. 172 Debido a esto, el FMI decidió no actuar en favor de Argentina. El vocero sostuvo que no hubiese sido adecuado presentar este documento sin el apoyo del gobierno de Estados Unidos. 173 Ese mismo mes Argentina ganó en Francia un juicio contra el fondo buitre NML, la Corte Suprema de Francia rechazó las tres apelaciones de NML contra las decisiones de las Cortes de Apelación de Paris y Versalles que habían ordenado el levantamiento de los embargos sobre impuestos adeudados a Argentina. Se trata del mismo fondo que lleva adelante un juicio contra Argentuna en Nueva York.174 175
En julio de 2013, Exchange Bondholder Group (EGB), Fintech y Euro Bondholders, que representan los intereses del 93% de los bonistas que entraron a los canjes de deuda de 2005 y 2010 y la Caja de Valores presentaron sendos amicus curiae ante la Corte Suprema de los Estados Unidos con argumentos respecto de la necesidad de que el máximo tribunal revierta la orden de las cortes inferiores.176
El 23 de agosto de 2013, la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York rechazó la fórmula de pago a fondos buitres propuesta por la argentina el 29 de marzo de 2013. Sin embargo, le otorga "stay" que impedirá que se ejecute la pena hasta que el caso se defina en la Corte Suprema de Justicia estadounidense. De está forma, el fallo evita que la Argentina caiga en un default técnico.177