Entre el riesgo Griesa y el riesgo Cristina

El canje de deuda que Cristina aceptó poner en marcha para enfrentar a los fondos buitre seguramente despertará una guerra subterránea en los mercados. Al habilitar un swap de deuda para que aquellos que tienen bonos con ley extranjera puedan recibir un título de igual monto y plazo, pero a pagar en Buenos Aires, le está diciendo los inversores que hoy el riesgo Cristina es menor al riesgo Griesa.
La primera pregunta que surge es por qué un tenedor de deuda reestructurada, que temía un potencial embargo antes de que la Corte de Apelaciones ratificara la sentencia contra la Argentina, aceptará ahora una operación que no hizo antes en el mercado. En definitiva, solo había que vender uno y comprar otro. La respuesta la dará la relación a la que Economía entregará los nuevos títulos. Si existe el margen de ejecutar una ganancia con el cambio (más aún para quienes compren con precio en caída), la movida del Ejecutivo puede tener un atractivo extra.
Ante las escasas chances de revertir un fallo en contra, cada bono ley Nueva York es un potencial nuevo juicio. Para achicar ese frente, el Gobierno no tiene problema en dar a entender que la chance de un embargo es real, e incluso permitir alguna flexibilidad para el giro de dólares, lo que sube el atractivo local. Hoy lo que importa es que baje el riesgo Cristina.

Hernán De Goñi Subdirector Periodístico El Cronista