La reunión de hoy de la Reserva Federal de Estados Unidos había generado una gran expectación ante la posibilidad de que se diera alguna pista sobre cuándo puede empezar el proceso de retirada de los estímulos monetarios. El presidente del organismo, Ben Bernanke, ha apuntado que podría iniciarse tan pronto como a finales de 2013, siempre y cuando la economía evolucione según lo previsto, "para concluir de manera progresiva a mediados de 2014".
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal señala
en su comunicado que han disminuido los riesgos para la economía del país. En concreto, espera que el crecimiento económico aumente su ritmo en 2014 y que la tasa de desempleo baje al 6,5% el año próximo.
El banco central prevé que con una política expansiva "adecuada" el crecimiento económico continuará a un ritmo moderado y la tasa de desempleo se reducirá gradualmente hacia los niveles que el Comité juzga consistente. Asimismo, sigue viendo "riesgos a la baja en el panorama económico" y anticipa que la inflación en el medio plazo probablemente esté en o por debajo de su objetivo del 2%.
Para asegurar la recuperación económica, el banco central destina 45.000 millones de dólares mensuales a la adquisición de bonos del Tesoro. Y combina estas compras con las de MBS (Mortgage-backed security o títulos respaldados por hipotecas) a razón de 40.000 millones de dólares mensuales.
En total la Fed destina 85.000 millones a compras de activos cada mes, con los tipos de interés entre el 0 y el 0,25%, para tratar de reducir el desempleo por debajo del 6,5%. El organismo ha reafirmado su compromiso de mantener los tipos de interés en el citado rango hasta que la tasa de desempleo no baje del 6,5%.
La presidenta de la Fed de Kansas City, Esther George, ha disentido nuevamente ante la expansión del banco central de su apoyo a la economía, expresando su preocupación de que pudiera alimentar desequilibrios financieros y dañar la meta de la Fed de mantener contenida la inflación.
También el jefe de la Fed de St. Louis, James Bullard, se ha manifestado en contra debido a que cree que el organismo debería señalar con más fuerza su disposición de defender su meta del 2% para la inflación.