La Mesa de Enlace agropecuaria confirmó que entre el próximo sábado 15 y el miércoles 19, último día hábil previo al fin de semana largo, paralizará la comercialización de granos, hacienda y productos no perecederos, en protesta por la falta de respuesta oficial a diversos reclamos.
Los representantes de Sociedad Rural (SRA), Confederaciones Intercooperativas Agropecuarias (Coninagro), Confederaciones Rurales Argentina (CRA) y Federación Agraria (FAA), dijeron que la protesta incorporará marchas en distintos puntos del país pero no cortes de ruta, al tiempo que consideraron que no debería registrarse desabastecimiento ni suba de precios en productos básicos.
Luis Etchevere, presidente de SRA, apuntó que la medida de fuerza es producto de las nueve asambleas que hizo la Mesa de Enlace en diferentes provincias entre febrero y mayo pasados. "Con el mandato de los productores hemos generado este plan de acción, que tiene distintas etapas", abundó Carlos Garetto, presidente de Coninagro.
La Mesa de Enlace explicó que ante la falta de respuestas oficiales, pasan "de las propuestas a las protestas". Ferrero consideró que el Gobierno empujó al sector a la protesta y aseguró que "la Presidenta no quiere escuchar".
Los representantes del sector sostienen que el aumento de la presión impositiva, los mayores costos, el atraso cambiario, la intervención oficial en los mercados y la falta de una política ganadera, están perjudicando considerablemente al campo.
Luis Etchevere, presidente de SRA, apuntó que la medida de fuerza es producto de las nueve asambleas que hizo la Mesa de Enlace en diferentes provincias entre febrero y mayo pasados. "Con el mandato de los productores hemos generado este plan de acción, que tiene distintas etapas", abundó Carlos Garetto, presidente de Coninagro.
La Mesa de Enlace explicó que ante la falta de respuestas oficiales, pasan "de las propuestas a las protestas". Ferrero consideró que el Gobierno empujó al sector a la protesta y aseguró que "la Presidenta no quiere escuchar".
Los representantes del sector sostienen que el aumento de la presión impositiva, los mayores costos, el atraso cambiario, la intervención oficial en los mercados y la falta de una política ganadera, están perjudicando considerablemente al campo.
nosis