La compañía española de ingeniería Técnicas Reunidas dijo el lunes que había sido adjudicataria de un contrato por valor de unos 857 millones de euros para la construcción de una refinería en la localidad turca de Aliaga.
El contrato total para el consorcio del que forma parte la compañía española es de 3.500 millones de dólares, e incorpora también a la italiana Saipem, la surcoreana GS Engineering & COnstruction y la japonesa Itochu. El plazo de ejecución es de 49 meses.
La compañía subía un 1,4 por ciento en bolsa, mientras que el Ibex ganaba un 0,3 por ciento.
Se trata del noveno contrato que la firma logra en Turquía, un proyecto que confía además le otorgue un "importante posicionamiento" de cara a las nuevas inversiones que se acometan en el país, que la empresa considera estratégico.
El proyecto logrado ahora consiste en abordar la ingeniería, las compras de equipo y materiales, la construcción y la puesta en marcha de la refinería, ubicada en la ciudad de Aliaga.
El monto total del proyecto asciende a 3.500 millones de dólares (unos 2.740 millones de euros), de los que la parte correspondiente a Técnicas Reunidas se estima en 1.100 millones de dólares (unos 860 millones de euros).
El consorcio lo completan la italiana Saipem, la surcoreana GS Engineering & Construction y la japonesa Itochu, que deberán ejecutar el proyecto en un plazo de 49 meses.
La refinería Socar Turkey Aegean Refinery (Star) se levantará sobre la península de Petkim sobre una superficie de unas 2.300 hectáreas y permitirá procesar una cantidad de unos diez millones de toneladas anuales de varios tipos de petróleo crudo.
Así, producirá anualmente 4.800 millones de toneladas de diésel con bajo contenido en azufre, unas 1.630 millones de toneladas de queroseno, 321.000 toneladas de LPG, y 692.000 toneladas de coques de petróleo, entre otros productos. Además, con sus 63 tanques, la instalación contará con una capacidad total de almacenamiento de unas 1.640 toneladas.
Técnicas Reunidas destacó además que la refinería contará con un grado de conversión más elevado de todos los proyectos de refino de Turquía, con una capacidad anual de procesamiento de petróleo crudo de diez millones de toneladas.
Asimismo, subrayó que gracias a la implantación de las tecnologías más avanzadas y de la aplicación de la normativa europea y de los estándares medioambientales "más estrictos", la planta permitirá que el sector de refino turco reduzca de forma sustancial su déficit exterior en productos derivados de petróleo.