La llegada de Javier Marín a la cúpula del Santander está siendo analizada por muchos como “una regeneración”, pero otros hablan de presiones para evitar una posible inhabilitación. Una situación revuelta que abre el camino a Ana Patricia Botín hacia la presidencia. Aunque no en el sentido del padre, “sino más bien como un chairman”, aseguran fuentes financieras.