La agencia de calificación crediticia Moodys ha señalado que el rescate acordado por Chipre con la troika --Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)-- deja sin resolver riesgos de solvencia fundamentales, y cree que lograr la sostenibilidad de su deuda requerirá ayuda adicional o una reestructuración de la deuda existente.