El euro se apreció contra el dólar el jueves, recuperándose un día después de tocar un mínimo en cuatro meses, pero los analistas consideraron frágil al repunte porque los inversores siguen nerviosos por la crisis chipriota y el estancamiento de las negociaciones para formar gobierno en Italia. Ajustes de posiciones por el fin de mes y del trimestre apoyaron el repunte del euro. Los inversores cubrieron apuestas contra la moneda europea luego de que los bancos de Chipre reabrieron por primera vez en dos semanas bajo estrictos controles de capitales para evitar una fuga de depósitos. Si bien esas medidas impidieron una fuga de fondos, algunos analistas decían que limitar el libre flujo del dinero en Chipre era algo malo para todo el bloque. El movimiento en otros mercados, como el récord del índice S&P 500 en Wall Street, hicieron que el dólar no cayera un poco más tras datos económicos que mostraron un aumento de los pedidos de subsidio por desempleo en Estados Unidos y una desaceleración del crecimiento en la región central del país. Por otro lado, el Departamento de Comercio de Estados Unidos dijo que el Producto Interno Bruto (PIB) creció a una tasa anual de un 0,4 por ciento en los últimos tres meses del 2012. Una fuerte alza en la inversión empresarial y mayores exportaciones de servicios llevaron al Gobierno a elevar su estimación previa de crecimiento, que sin embargo sigue siendo tibio. El euro cierra el primer trimestre con una depreciación de alrededor del 2,8 por ciento contra el dólar, su primer declive trimestral desde el segundo trimestre del 2012. Sólo en marzo la moneda única perdió un 1,8 por ciento en marzo, su segunda pérdida mensual consecutiva. Los inversores temen que el acuerdo en Chipre, que causó fuertes pérdidas para los depositantes y los tenedores de bonos, pueda ser un modelo para futuros rescates bancarios en otros países de la zona euro. Los mercados financieros estadounidenses estarán cerrados el Viernes Santo. El euro se negociaba en las últimas operaciones con un alza de 0,33 por ciento a 1,2833 dólares, por encima del mínimo en cuatro meses a 1,2750 dólares observado el miércoles. Los operadores dijeron que la demanda de fin de mes de parte de inversionistas que reajustan sus carteras le dio algo de respaldo al euro, pero que cualquier repunte hacia el máximo del miércoles a 1,2867 dólares podría ocasionar nuevas ventas. Aparte de las preocupaciones por Chipre, la confusión política en Italia causó una escalada de sus costos de financiamiento el miércoles y perjudicó al euro. La alianza de centroizquierda de Italia hizo un llamado de última hora a otros partidos el jueves para allanar el camino hacia un nuevo gobierno pero la reunión de su líder, Pier Luigi Bersani, con el presidente Giorgio Napolitano no arrojó resultados satisfactorios y el mandatario iniciará una nueva ronda de consultas el viernes. El euro, que se negociaba sin cambios contra el yen a a 120,69 yenes, se recuperó ligeramente de mínimos de un mes a 119,71 yenes tocados más temprano. El dólar terminaba contra la moneda japonesa con una apreciación de alrededor de un 8,5 por ciento en el primer trimestre y del 1,7 por ciento en marzo, registrando su sexto mes consecutivo con ganancias. En las últimas operaciones la moneda estadounidense se negociaba a 94,12 yenes, un descenso del 0,33 por ciento en el día de acuerdo a datos de Reuters. El yen obtuvo respaldo de versiones de flujos de repatriación por parte de inversores japoneses antes del fin del año financiero, el 31 de marzo. Eso dio un alivio a la moneda tras un período de debilidad continua por expectativas de una agresiva acción expansiva por parte del Banco de Japón en la primera revisión de políticas del nuevo gobernador de la entidad, Haruhiko Kuroda, el 3 y 4 de abril.


El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció hoy la aprobación de un préstamo al estado argentino por valor de 50 millones de dólares que deben servir para aumentar la productividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) del país.
En un comunicado, el BID explicó que la cantidad se destinará a financiar el Programa de Apoyo a la Competitividad para MIPYMES, que tiene por objetivo incrementar la inversión de las empresas en Servicios de Desarrollo Empresarial, "tanto en forma individual como colectiva a través del apoyo a la compra y la mejora de la oferta de esos servicios".
"Es un programa muy importante, porque dará apoyo a las MIPYMES en varias dimensiones, tanto a las empresas individuales que presenten un plan de desarrollo, como aquellas que forman parte de cadenas productivas regionales, y también a las nuevas empresas dinámicas que necesiten de apoyo para consolidarse", dijo Gabriel Casaburi, jefe del equipo del proyecto del BID.
Las acciones previstas por el programa contemplan, por ejemplo, otorgar asistencia para financiar el costo de servicios de desarrollo empresarial, como certificaciones de calidad, innovación en sistemas y mejoras de gestión, que permitan aumentar la productividad de las empresas.
También se espera que la operación financie "la generación y consolidación de nuevas empresas", mediante acciones de "promoción y difusión de la cultura emprendedora", el apoyo a instituciones especializadas para la creación y ayudas a emprendedores y empresas jóvenes individuales.
El crédito de 50 millones de dólares deberá devolverse en un plazo de 25 años, y cuenta con un periodo de 5 años y medio de gracia. EFE