Las entidades financieras y las emisoras de tarjetas de crédito evalúan alternativas para evitar que el Gobierno implemente la tarjeta única para súper e hipermercados, aunque la rebaja de las comisiones sería la última opción.
Ente las propuestas que los bancos y tarjetas estarían estudiando ofrecer se encuentran la reducción del seguro del saldo deudor para las compras con tarjeta en el exterior, a las que se les aplica una retención del 15 por ciento, deducible del pago del impuesto a las Ganancias.
Las tarjetas también estarían dispuestas a ofrecer financiamiento con cuotas sin interés en algunos rubros, como electrodomésticos y en una segunda instancia podrían llegar a extenderlo a todos los productos, según indicaron fuentes del sector al diario El Cronista Comercial.
De acuerdo al matutino, la última opción sería reducir del 3 al 2 por ciento la comisión que cobran las emisoras de tarjetas de crédito a los supermercados.
Si bien los bancos y emisoras de tarjetas todavía no fueron convocadas por Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, en el sector consideran que la idea de crear la SúperCard es en realidad un instrumento de presión para reducir esa comisión.
Para las emisoras, reducir en un punto porcentual la comisión que cobran representaría una merma de 33 por ciento en su rentabilidad: en el último año, las tarjetas de crédito facturaron 20.000 millones de pesos, y los supermercados representaron el 18 por ciento, por lo que recibieron 3.600 millones de pesos de esos comercios. Y reducir un punto su comisión significaría perder 36 millones de pesos en ingresos durante este año. Del 3 por ciento que cobran las tarjetas, entre un 80 y un 85 por ciento va al banco emisor con el que el cliente paga y entre el 15 y 20 por ciento restante va para el banco con el cual opera el comercio.
Los bancos agrupados en Visa se reunirán hoy para analizar la situación y fijar la estrategia porque consideran que será difícil implementar la SúperCard y que ésta sea excluyente. Para eso deberían pasar varios meses, porque todos los usuarios deberían darse de alta en el nuevo plástico, con lo que el Banco Nación debería emitir 10 millones de plásticos.
La estrategia que definirían las emisoras buscaría manejar los tiempos: "este es un año electoral y recién estamos en marzo, así que lo de la baja del arancel se lo debemos ofrecer al gobierno recién en septiembre, como último recurso, si vemos que nos sacan las tarjetas de los supermercados. Ahora hay que ir de menor a mayor y entregar cosas que tengan un impacto económico real muy bajo para nosotros, pero muy alto en la percepción de la gente", explicaron fuentes del sector.
Pero como los bancos y emisoras de tarjetas no se reunieron todavía con Moreno, no está claro si la intención del Gobierno es eliminar la operatoria con las tarjetas Visa, American Express, Mastercard, entre otras menores, e implementar un único plástico que gestione el Banco Nación y que ofrezca mayores ventajas a los compradores.
Mientras tanto, los supermercadistas esperan volver a ser convocados por Moreno para brindarles más información: Juan Vasco Martínez, gerente general de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), sostuvo que consideran "interesante" el uso de una tarjeta que "rebaje las comisiones a los comerciantes, que bajarían del 3 al 1 por ciento, y que eso "permitirá una dinámica comercial que favorecerá a los clientes" porque los comercios podrán mantener los precios bajos.
Por otro lado, la agencia oficial Télam informó que las grandes cadenas de electrodomésticos también se adhirieron al acuerdo, pero fuentes de Frávega y Megatone dijeron no haber sido convocados a encuentro alguno.
Por su parte, la Federación de Almaceneros, Autoservicios y Polirrubros de Buenos Aires (FABA) aseguró que la creación de la SúperCard es "una violación a la Ley de Competencia, ya que el empleo de una única tarjeta implicaría un redireccionamiento de los consumidores a las cadenas en detrimento de los demás comercios minoristas, lo cual es injusto y contrario a las disposiciones legales vigentes".
Las tarjetas también estarían dispuestas a ofrecer financiamiento con cuotas sin interés en algunos rubros, como electrodomésticos y en una segunda instancia podrían llegar a extenderlo a todos los productos, según indicaron fuentes del sector al diario El Cronista Comercial.
De acuerdo al matutino, la última opción sería reducir del 3 al 2 por ciento la comisión que cobran las emisoras de tarjetas de crédito a los supermercados.
Si bien los bancos y emisoras de tarjetas todavía no fueron convocadas por Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, en el sector consideran que la idea de crear la SúperCard es en realidad un instrumento de presión para reducir esa comisión.
Para las emisoras, reducir en un punto porcentual la comisión que cobran representaría una merma de 33 por ciento en su rentabilidad: en el último año, las tarjetas de crédito facturaron 20.000 millones de pesos, y los supermercados representaron el 18 por ciento, por lo que recibieron 3.600 millones de pesos de esos comercios. Y reducir un punto su comisión significaría perder 36 millones de pesos en ingresos durante este año. Del 3 por ciento que cobran las tarjetas, entre un 80 y un 85 por ciento va al banco emisor con el que el cliente paga y entre el 15 y 20 por ciento restante va para el banco con el cual opera el comercio.
Los bancos agrupados en Visa se reunirán hoy para analizar la situación y fijar la estrategia porque consideran que será difícil implementar la SúperCard y que ésta sea excluyente. Para eso deberían pasar varios meses, porque todos los usuarios deberían darse de alta en el nuevo plástico, con lo que el Banco Nación debería emitir 10 millones de plásticos.
La estrategia que definirían las emisoras buscaría manejar los tiempos: "este es un año electoral y recién estamos en marzo, así que lo de la baja del arancel se lo debemos ofrecer al gobierno recién en septiembre, como último recurso, si vemos que nos sacan las tarjetas de los supermercados. Ahora hay que ir de menor a mayor y entregar cosas que tengan un impacto económico real muy bajo para nosotros, pero muy alto en la percepción de la gente", explicaron fuentes del sector.
Pero como los bancos y emisoras de tarjetas no se reunieron todavía con Moreno, no está claro si la intención del Gobierno es eliminar la operatoria con las tarjetas Visa, American Express, Mastercard, entre otras menores, e implementar un único plástico que gestione el Banco Nación y que ofrezca mayores ventajas a los compradores.
Mientras tanto, los supermercadistas esperan volver a ser convocados por Moreno para brindarles más información: Juan Vasco Martínez, gerente general de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), sostuvo que consideran "interesante" el uso de una tarjeta que "rebaje las comisiones a los comerciantes, que bajarían del 3 al 1 por ciento, y que eso "permitirá una dinámica comercial que favorecerá a los clientes" porque los comercios podrán mantener los precios bajos.
Por otro lado, la agencia oficial Télam informó que las grandes cadenas de electrodomésticos también se adhirieron al acuerdo, pero fuentes de Frávega y Megatone dijeron no haber sido convocados a encuentro alguno.
Por su parte, la Federación de Almaceneros, Autoservicios y Polirrubros de Buenos Aires (FABA) aseguró que la creación de la SúperCard es "una violación a la Ley de Competencia, ya que el empleo de una única tarjeta implicaría un redireccionamiento de los consumidores a las cadenas en detrimento de los demás comercios minoristas, lo cual es injusto y contrario a las disposiciones legales vigentes".
nosis