En diciembre último la balanza comercial con Brasil fue superavitaria para la Argentina en 221 millones de dólares, un récord desde mediados de 2002.
Esto fue posible gracias a la retracción de las ventas externas brasileñas, que cayeron el mes pasado 24 por ciento interanual, a 1.346 millones de dólares, mientras que las exportaciones argentinas crecieron 16,5 por ciento a 1.567 millones.
Diciembre de 2011 había dejado para Argentina un déficit de 426 millones de dólares en el intercambio comercial con el mayor socio del Mercosur.
Para todo el año pasado, según datos de la Secretaría de Comercio Exterior de Brasil, el saldo comercial para la Argentina fue negativo en 1.554 millones de dólares, monto que implicó una caída anual del 73 por ciento.
Las restricciones locales aplicadas a las importaciones -Licencias no Automáticas y Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAU)- explican en gran medida la mejora del saldo comercial, ya que el tipo de cambio bilateral no fue un factor desequilibrante en el patrón de comercio.
Mientras las ventas hacia el país vecino se redujeron 2,7 por ciento al totalizar 16.443 millones de dólares el año pasado, las importaciones cayeron 20,7 por ciento a 17.998 millones.
El saldo positivo del comercio exterior total de Brasil fue de 19.438 millones de dólares en 2012, una caída interanual del 34,8 por ciento que derivó en el menor superávit de la última década.
Las ventas de Brasil al resto del mundo cayeron 5,3 por ciento, producto de la crisis internacional que retrajo la demanda e impactó en forma negativa en los precios, al tiempo que las importaciones bajaron 1,4 por ciento.