A punto de finalizar los regímenes de promoción industrial que desde hace 35 años tienen las provincias de San Luis, La Rioja, Catamarca y San Juan, el Gobierno nacional estudia la posibilidad de retirar los beneficios en forma paulatina.
Si bien los gobiernos provinciales y las cámaras de empresariales afectadas por el fin de ese sistema de beneficios advierten que se podrían perder 100.000 empleos, fuentes oficiales aseguraron al diario El Cronista Comercial que se buscará mantener las fuentes de trabajo.
El régimen de promoción industrial en esas cuatro provincias se implementó durante el último gobierno de Juan Domingo Perón. El sistema prevé la desgravación del impuesto a las Ganancias y del IVA para las industrias que se radiquen en esas cuatro provincias.
La última vez que se prorrogó este régimen fue en mayo de 2010, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner consideró que por la crisis financiera internacional era conveniente extender por dos años más la promoción industrial. Y según el decreto 699 de ese año, la exención impositiva quedó en hasta el 45 por ciento.
Pero la vigencia de este régimen genera tensión con otros distritos limítrofes como Mendoza, Chaco, Santiago del Estero y La Pampa.
Francisco Pérez, gobernador de Mendoza, es uno de los impulsores del fin de los beneficios. En ese sentido, el martes pasado el gobernador sanjuanino José Luis Gioja lo llamó para manifestarle su malestar por haber convocado a empresarios, sindicalistas y legisladores de Mendoza a unirse contra la renovación del beneficio, según informó el Diario de Cuyo.
Mientras tanto, las provincias beneficiadas por el régimen de promoción ya se estarían preparando para hacer frente al fin de ese sistema.
Lucía Corpacci, gobernadora de Catamarca, admitió esta semana que "es poco probable que la promoción industrial se dé nuevamente", y consideró que "nosotros no podemos limitarnos sólo a la promoción, estamos buscando otras formas de atraer a las empresas".
Por su parte, Jorge Capitanich, gobernador de Chaco, sostuvo que "hoy pretenden presionar al Gobierno para la prórroga de este instrumento, pero la decisión de Nación es bien acertada". El gobernador explicó además, que "el Gobierno tomó una decisión correcta, que es analizar caso por caso para ver las ventajas comparativas del resto de las provincias argentinas".
El argumento oficial para retirar este sistema de promoción es que los sectores industriales de las provincias "están maduros y funcionan bien".
Mientras tanto, equipos técnicos de los ministerios de Industria y de Economía elaborando alternativas para reducir el impacto de la quita de los beneficios. Y además de garantizar los puestos de trabajo, el Gobierno promoverá los créditos del Bicentenario a tasa subsidiada, que tienen dos puntos porcentuales de descuento en el noroeste del país.
Y en caso de que requieran apoyo extra, el Gobierno nacional analizará caso por caso.
Según cifras extraoficiales, la exención de Ganancias e IVA en las cuatro provincias que tienen el régimen tiene un costo fiscal de 8.000 millones de pesos al año.
nosis