El directivo al que se consideraba favorito para ser el próximo consejero delegado de Microsoft ha dejado la mayor compañía de software del mundo, apenas dos semanas después del lanzamiento de su sistema operativo Windows 8 y del primer dispositivo informático fabricado por la empresa. La salida de Steven Sinofsky, veterano por 23 años en la firma y jefe de su unidad Windows, fue inesperada y ni el CEO de Microsoft, Steve Ballmer, o Sinofsky ofrecieron una explicación, pese a que un importante ejecutivo de la compañía, que pidió no ser identificado, dijo que la decisión fue mutua.