Ante
las dificultades que las recientes
medidas aduaneras generan en el comercio de granos en nuestro país, la Bolsa de Cereales manifiesta su profunda
preocupación ante la ralentización, y eventual paralización, de la operatoria
habitual del sector.
El
notable incremento de la productividad agroindustrial argentina tuvo como uno de
sus pilares principales la modernización del sistema portuario y logístico de
exportación. El sistema logró una
fluidez tal que permitió la reducción de costos con su consecuente
mejoramiento del precio interno respecto de su paridad internacional. Sin embargo,
la contraverificación de peso por el sistema de Draft Survey (sistema de
medición de calado) por cada una de las destinaciones implica un retroceso en
dicho proceso.
El
sistema de Draft Survey de medición del peso de carga para cada uno de los permisos
de embarque conlleva, al menos, dos inconvenientes: por un lado un aumento del
nivel de imprecisión y por el otro el un
incremento del tiempo de carga con sus respectivos costos implicados.
Argentina, como país exportador neto de granos, es tomador de precios
internacionales con lo cual cada costo adicional que el sector deba afrontar
implicará, necesariamente, una reducción del precio que recibe el productor a
campo, afectando la rentabilidad de la cadena agroindustrial en su conjunto y
una pérdida de competitividad del sector frente a países competidores.
Respecto
de la Resol. Gral.
AFIP 3341/12, la entidad cerealista manifesta que los
controles que realiza el Estado Nacional se deberán aplicar de manera eficaz y
rápida, a fin de permitir que la actividad se desarrolle de acuerdo a los estándares internacionales de
competitividad del comercio internacional.
Por
último, la Bolsa de Cereales
advirtió que las complicaciones logísticas generadas por estas dos medidas
comentadas han afectado el normal desenvolvimiento de los mercados al reducirse
sensiblemente su operatoria.