Equipos técnicos de las provincias miembro de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), se reunirán esta semana con funcionarios del Gobierno nacional para empezar a definir su ingreso al capital social de YPF.
Las provincias no pondrán en la mesa de negociaciones la posibilidad de aportar dinero, sino que harán uso de su potestad para fijar los plazos que duran las concesiones petroleras, según informó Jorge Sapag, gobernador de Neuquén.
"No hablé de plata con nadie", aseguró Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta, mientras su par de Río Negro, Alberto Weretilneck, sostuvo que la idea es terminar ese proceso "en los próximos 20 días".
El ingreso se producirá a través de acuerdos bilaterales entre cada una de las provincias y la Nación. Mientras tanto, los gobernadores de las provincias de la Ofephi acordaron cómo se repartirán el 25 por ciento de la empresa.
Primero se tendrán en cuenta las reservas, y en segundo lugar la producción. Con eso, Neuquén se quedaría con la mayor parte de las acciones, y le seguirían Chubut, Santa Cruz y Mendoza.
Desde la nacionalización de YPF, en mayo pasado, el Estado nacional se quedó con el 51 por ciento de la empresa. Pero la ley establece que de esa porción, el 49 por ciento tendrá que pasar a las provincias productoras de hidrocarburos, con lo que controlarán un 25 por ciento de la empresa.
Para Miguel Galuccio, CEO de YPF, el ingreso de las provincias será un paso más para empezar a mejorar la imagen de la compañía en los mercados.
Tras presentar el viernes pasado el balance del semestre con una ganancia de 2.127 millones de pesos, Galuccio avanza con la definición del plan de negocios de la petrolera para los próximos cinco años y ya habría dado instrucciones a su equipo técnico para empezar a sondear alternativas para "vender" a la compañía en el mundo hacia el final del tercer trimestre del año.
Una vez que las provincias se incorporen al capital social de la compañía, el 51 por ciento de YPF quedará en manos del Estado Nacional y las provincias; Repsol mantendrá el 11,8 por ciento; el mexicano Carlos Slim, el 8,4 por ciento; un 3,6 por ciento se lo quedará el banco brasileño Itaú, y el resto quedará en manos de inversores atomizados.
nosis