Grecia espera que sus acreedores aprueben una nueva remesa de medidas de
austeridad por unos 11.500 millones de euros para mediados del próximo
mes, dijo el lunes una fuente del Ministerio de Finanzas.
Obtener aprobación para los ahorros que deben ejecutarse en 2013 y 2014
es clave para lograr una revisión positiva de la llamada troika -formada
por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario
Internacional-, que volvería a Atenas en septiembre para decidir si
siguen financiando al país.