La falta de actividad en las casas de cambio debido al cepo a la venta de dólares impuesta por el Gobierno, llegó a su punto límite y desencadenó una serie de solicitudes al Banco Central para la suspensión temporaria de actividades. Y ahora, en medio de la imposición oficial y la consecuencia empresaria, más de 3.000 empleos tambalean.
El cepo cambiario fue un duro golpe a las casas de cambio. Sucede que, desde noviembre cuando comenzaron las restricciones, la mayor parte de las empresas opera con fuertes pérdidas.
Sin embargo, el rojo se profundizó a partir de mayo, cuando se rechazó casi la totalidad de los pedidos de compra de divisas, tanto a empresas como a particulares.
El volumen de negocios cayó entre el 60 y el 80%, según informa el diario 'Ambito Financiero'. Las consecuencias concretas ya se están haciendo notar. Algunos nombres tradicionales, como Aeromar, pidieron la suspensión de la patente para operar. La compañía cerró la reconocida sucursal que tenía en la avenida Corrientes, entre Florida y San Martín, cesanteando además a los 30 empleados que atendían al público.
Otros jugadores también están en pleno proceso de cierre, que requiere la aprobación del Central y puede demorar varios meses. Cambios Norte, por ejemplo, quiso cerrar a fin de año, pero el organismo monetario se lo denegó, por lo que tendrá que esperar algún tiempo hasta que finalicen los trámites administrativos.
Hace 20 días hubo una reunión de la cámara que agrupa a las agencias y casas de cambio con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Puntualmente, le habrían pidieron autorización para poder operar en otros negocios vinculados, por ejemplo los relacionados con el comercio exterior.
Moreno, sin embargo, les pidió como contrapartida que bajaran el dólar informal a $5,10. El blue, sin embargo, quedó por encima de los $5,90, por lo que la estrategia del funcionario no obtuvo resultados. En total, hay 60 agencias y casas de cambio, con 3.000 empleados.
Además de la imposibilidad de comprar dólares, el Gobierno también redujo a un mínimo las transferencias al exterior por giro de dividendos. El año pasado habían sumado US$4.500 millones, pero este año caerían no menos de un 70%.
Muchas casas de cambio quieren continuar con el negocio, pero están en pleno proceso para cerrar sucursales que tienen en los barrios, que tampoco tienen actividad. Si no se produjeran novedades por parte del Gobierno, se estima que no menos de una docena de compañías terminarán cerrando sus puertas y el sector cambiario irá hacia una fuerte concentración.
Una propuesta presentada tanto al BCRA como a la Secretaría de Comercio Interior es la de crear una nueva categoría, similar a las compañías de servicios financieros que aparecieron hace poco en Uruguay.
# Al panorama, se suma Moreno
Mientras, las casas de cambio deben soportar también los embates de Moreno, que las acusa de fogonear el aumento de la brecha entre el blue y el oficial.
Según fuentes consultadas por el sitio 'iProfesional', el secretario de Comercio incluso habría amenazado con "meter presos" a sus titulares, además de prohibirles hacer pública su delicada situación actual.
Esta parálisis en la actividad cambiaria, sumada a los altos costos operativos, ya habría generado el despido de alrededor de 200 personas, según expertos vinculados a este sector que genera en total unos 3.000 empleos.
Uno de los propietarios, señaló off the record: "Tuvimos que reducir a un tercio la cantidad de empleados que teníamos el año pasado. Los números no dan, se está trabajando al 20% de lo que se generaba en 2011".
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