El Peugeot 308, fabricado en el centro de producción que
el Grupo PSA posee en la provincia de Buenos Aires, fue distinguido por el
Centro de Experimentación y Seguridad (CESVI) como el auto de más bajo costo de
reparación de su segmento. Así lo destacó un ensayo denominado Crash Test que el CESVI realiza de
acuerdo a un protocolo internacional diseñado por el Research Council for Automobile Repairs (RCAR).
La prueba realizada por CESVI de acuerdo a las
normas RCAR reproduce el choque citadino más frecuente que se da entre dos
vehículos. Para ello, se realiza un impacto delantero y otro trasero bajo
condiciones controladas. Los daños del
vehículo luego del impacto son los que estadísticamente se registran en
las grandes ciudades a través de las pericias de las compañías aseguradoras. El
resultado es un “Índice Crash Test” que mide los costos de reparación del
vehículo a partir de los datos obtenidos
en los ensayos de impacto. Estos costos incluyen mano de obra, materiales de
pintura y repuestos.
El Peugeot 308 obtuvo 89 puntos en el “Índice Crash
Test”, logrando la mejor marca y superando a competidores directos como
Chevrolet Vectra GT, Ford Focus II, Nissan Tiida y Seat León. El 308 se
destacó, principalmente, por un adecuado comportamiento estructural, un bajo
número de piezas afectadas y un bajo costo de repuestos con respecto a la media
de su competencia. Estos datos que brinda el “Índice Crash Test” permiten
tomarlo también como un indicador claro de la calidad del vehículo.
El 308 suma así una nueva buena noticia desde su
lanzamiento en Argentina en marzo de 2012; y es un paso contundente en el
camino iniciado por Peugeot para construir un servicio de postventa que se
constituya en la referencia del mercado. Esta novedad, además, da sustento al
éxito en ventas que registra el modelo, líder de su segmento en el mes de mayo
con un récord histórico de participación superior al 40% y que en el acumulado
de sus primeros tres meses de comercialización ya supera el 25%.