El Bundesrat, la Cámara Alta alemana donde están representados los
gobiernos de los 16 estados federados, rechazó hoy el proyecto de
reforma fiscal de Angela Merkel, con los votos de los Länder
gobernados por el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes. Los planes
del Gobierno de Merkel eran eliminar lo que se llama la progresión
fría, un fenómeno que se da cuando un alza salarial lleva a un cambio de
tarifa fiscal que, sumado al efecto de la inflación, hace que el
contribuyente pierda poder adquisitivo. La reforma hubiera significado
un alivio fiscal de 6.100 millones de euros, a lo que se opusieron desde
el comienzo el SPD y Los Verdes, las principales fuerzas de oposición
al Gobierno de Merkel en el Parlamento alemán.