La última jornada de la semana no se libra de nuevos bandazos en los mercados. Del optimismo inicial, apoyado en las expectativas de posibles guiños de Alemania, se ha pasado a una reactivación de las alertas. A ellas contribuye el Gobierno de Bélgica, al advertir públicamente de la necesidad de que los bancos centrales se preparen para una posible salida del euro de Grecia. El euro trunca su rebote, y la prima de riesgo de España escala desde los 460 puntos que alcanzó a primera hora hasta los 480. El Ibex gira a la baja, y se aleja de los 6.566 puntos con los que finalizó la semana pasada. Con Bankia suspendida, la banca abandona el rebote inicial, mientras Telefónica amplía su bache bursátil.
Más de una semana acumula el Ibex con cierres entre los 6.400 y los 6.600 puntos. La jornada de hoy dio continuidad a la remontada de ayer, con máximos intradía por encima de los 6.600 puntos. Pero a media sesión sufre un nuevo bandazo, bajista, que deja al Ibex por debajo de los 6.566,7 puntos con los que finalizó la semana pasada. En el primer tramo de la jornada, los inversores se aferraron a la posibilidad de que Alemania cediera parcialmente en su pulso. En un contexto de creciente presión para que Berlín acepte los eurobonos, 'Der Spiegel' publicaba que el gobierno alemán presentará un plan de seis puntos para impulsar el crecimiento económico en la UE, que incluirá reformas laborales en el ámbito comunitario e incentivos fiscales para Grecia.
Este posible guiño de Merkel contribuyó a dejar en segundo plano la incertidumbre que persiste sobre el futuro, y hasta el presente, de Grecia. El euro salió especialmente favorecido por los posibles estímulos al crecimiento. La divisa comunitaria abandonó mínimos de 22 meses, y remontó desde los 1,251 dólares, camino de los 1,26.
Pero mediada la sesión el conjunto de los mercados, no solo el de divisas, aparca el optimismo previo. Grecia y los bancos centrales vuelven al primer plano de la actualidad. El viceprimer ministro belga se ha encargado activar las alertas, al manifestar públicamente que sería "un error" si los bancos centrales no se preparan para una posible salida del euro de Grecia. La divisa comunitaria trunca su intento de asalto a los 1,26 dólares. El impacto es más acusado en la deuda periférica. El interés exigido al bono español a diez años llegó a desinflarse en la apertura hasta el 6,01%. En su deterioro se acerca al 6,2%, y eleva la primade riesgo desde los 459 puntos iniciales hasta los 480.
Uno de los grandes focos de atención del día, la reunión del consejo de administración de Bankia, no tendrá lugar hasta la tarde. Al término de la reunión, la entidad podría solicitar en firme ayudas superiores a los 10.000 millones de euros. La CNMV ha suspendido la cotización de Bankia hasta conocer el importe de las ayudas que solicitará al Gobierno.
Con Bankia suspendida, el Ibex se atasca en su intento por apuntalar los 6.500 puntos. En su repliegue se sitúa por debajo de los 6.566,7 puntos con los que concluyó la semana pasada. La banca abandona las subidas, y presiona a un Ibex que desde la apertura cuenta con el freno de la empresa con mayor ponderación en el índice, Telefónica. La operadora vuelve a quedarse rezagada. Ayer sufrió la rebaja de ráting por parte de S&P, y hoy Moody's ha puesto en revisión su calificación, para una posible bajada.
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