La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, elevó el lunes el tono de su Gobierno al instar a las instituciones financieras a bajar las tasas y señalar que es inadmisible que su país continúe con uno de los tipos de interés más altos del mundo.
El enfrentamiento para la reducción de las tasas se intensificó en las últimas semanas, con el Banco de Brasil y Caixa anunciando recortes en los tipos, en un intento para forzar una rebaja desde los bancos privados, que acompañaron en parte el movimiento.
En un discurso transmitido por radio y televisión en el que se refirió a la temática económica, Rousseff sostuvo que el Gobierno tiene una "posición firme" para la reducción de las tasas.
"Es inadmisible que Brasil, que tiene uno de los sistemas financieros más sólidos y lucrativos, siga teniendo una de las tasas de interés más altas del mundo", sostuvo la mandataria.
"La economía brasileña sólo será plenamente competitiva cuando nuestras tasas de interés (...) se igualen a las prácticas del mercado internacional", agregó en un discurso por el Día del Trabajo.
reuters
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