El Gobierno argentino debería sustituir en el capital de YPF al Grupo Petersen, dirigido por el empresario Enrique Eskenazi, por alguna petrolera como la china CNOOC o la brasileña Petrobras, ya que solo de esa manera la compañía sería capaz de afrontar las importantes inversiones necesarias para acceder a los recursos del país. Tras la expropiación a Repsol de un 51% de YPF, la presencia de Eskenazi en el capital de la empresa se ha convertido en un elemento de incertidumbre. El Grupo Petersen compró en 2008 un 25% de YPF mediante un acuerdo que incluye un préstamo y que condiciona su devolución a la percepción de los dividendos de la propia petrolera argentina.