AUTOABASTECIMIENTO, PETROBRAS Y LA NUEVA YPF

Los alineamientos políticos están marcando que habrá una aprobación rápida en el Congreso del proyecto que devuelve a los Estados nacional y provinciales, una parte del paquete accionario de YPF. Sería un tratamiento bastante rápido para un tema complejo, pero que desde el punto de vista del feeling, del sentimiento social, es una de las decisiones que más apoyo puede tener en la gestión de este gobierno. De todas formas lo que sí la gente está reclamándole al gobierno nacional es que se cumpla lo que explícitamente sostuvo la Presidenta Cristina de Kirchner al hacer los anuncios, sobre la profesionalización de la conducción de la nueva empresa. El aspecto de la profesionalización es donde se ha puesto el ojo en el esquema de la estructura de Petrobras, la empresa petrolera brasileña, que tiene un 32% de acciones controladas por el Estado nacional, pero que también controla el gerenciamiento. Esto le permite llevar a cabo una gestión homogénea en el tiempo, con objetivos claros. Ya a fines de los 90, Petrobras se había planteado como objetivo el autoabastecimiento. Y es algo que se logró 4 o 5 años más tarde. Esto indica el grado de eficiencia pero tambien tiene que ver con esta profesionalidad de la que hablaba la Presidenta de la Nacion, porque cuando han cambiado los mandatos presidenciales en Brasil no necesariamente han cambiado los directivos, la cúpula directiva de Petrobras. En el esquema de Brasil la autoridad máxima sobre la política petrolera es el Ministro de Energia y Minas. A partir de allí, en la sucesión jerárquica viene la actual Presidenta de Petrobras, y un directorio de gente profesional, que son funcionarios de carrera dentro de la empresa. Aquí se ha decidido poner como interventor, en principio por 30 días, al Ministro de Planificacion Federal, Julio De Vido, que es naturalmente el jefe del área energética. Esta es una coincidencia que habrá que ver si se mantiene en el tiempo. Una última reflexión. En los años 90 hubo consenso social para las privatizaciones. Y ese consenso se reflejó en el segundo mandato de Carlos Menem, en el 95. Pero a partir de allí, se dio una serie de elementos que derivó en la crisis del 2001. Hoy estamos revirtiendo una situación que fue criticada por parte de la sociedad pero que fue consensuada por la mayoria de la sociedad. Entonces habrá que ver si esto es el punto final del ciclo privatista, del pensamiento neoliberal de los años 90, que se contrapone de algún modo más allá del mismo origen partidario, con el pensamiento del gobierno de la Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner.