BBVA Research: “El nuevo Tratado de Estabilidad, las medidas de liquidez del BCE y las reformas estructurales aprobadas en Italia y España son avances

 El servicio de estudios de BBVA estima que 2011 habría finalizado con un crecimiento anual promedio del 0,7%. Además, espera una caída del 1,3% del PIB en 2012. La recuperación puede acelerarse con las reformas estructurales en curso

 Las medidas anunciadas por el Estado para continuar con el proceso de consolidación fiscal han sido contundentes y bienvenidas. Asimismo, el Anteproyecto de Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria pone a la vanguardia a España e incluye varias de las propuestas que BBVA Research ha venido defendiendo durante los últimos años.

 Para culminar de forma exitosa la reestructuración en curso es importante que, en la implementación del Plan de Reestructuración del Sistema Financiero español, primen los objetivos de alcanzar un sistema más eficiente, bien gestionado, sostenible en resultados y financiable en los mercados de capitales

 La precaria situación del mercado laboral requiere medidas ambiciosas, por lo que la reforma laboral debe impulsar decididamente la flexibilidad interna como alternativa a la destrucción de empleo, según el último informe de ‘Situación España’


BBVA Research considera que las expectativas de crecimiento de la economía española, que apuntan hacia una nueva caída en 2012 y a una moderada recuperación en 2013, pueden cambiar si se da una implementación rápida y decisiva de políticas estructurales ambiciosas. En el último informe de ‘Situación España’, presentado hoy, BBVA Research constata que así se generará un ajuste que tendría menos costes, en especial en términos de empleo, procurando “las condiciones necesarias para una recuperación más robusta”. En este sentido, considera que España ha lanzado un mensaje “claro y contundente” al resto de socios europeos tras convertirse en uno de los primeros países en asumir un compromiso constitucional para la estabilidad de las finanzas públicas.





Durante los últimos trimestres ha continuado el deterioro de las perspectivas económicas de Europa, en especial por la incertidumbre de los mercados de deuda soberana. En España, a la corrección en marcha de los desequilibrios de la economía se ha sumado la caída de la confianza y la desaceleración de las exportaciones.

Asimismo, el acceso a la financiación continúa siendo poco holgado y relativamente caro. El aumento de las primas de riesgo soberano en numerosos países del área euro, junto a la necesidad de implementar planes fiscales más ambiciosos que los contemplados hace un año y a la desaceleración del comercio internacional, suponen una revisión de las perspectivas de crecimiento en Europa, que probablemente se traducirá en una demanda más débil de las exportaciones españolas.
Para 2011, a falta de conocer el detalle de la Contabilidad Nacional, la estimación avance del PIB cifra el retroceso de la economía española durante el cuarto trimestre en el 0,3%, lo que situaría el crecimiento del PIB para el conjunto del año en el 0,7%. Sin embargo, pese a que las previsiones apuntan a una revisión a la baja del crecimiento en 2012 hasta el -1,3%, existen factores que “podrían actuar como contrapeso”.

Respecto a lo que se esperaba hace tres meses, BBVA Research asegura que la política monetaria (y de liquidez) del BCE es ahora más proclive a apoyar la demanda y la estabilidad financiera, lo que unido al aumento de los diferenciales de crecimiento entre Europa y el resto del mundo, conllevará un euro más débil, que podría acelerar las ganancias de competitividad de las empresas exportadoras.

Además, el contexto actual incita a “la implementación rápida y decisiva de políticas estructurales ambiciosas” en España como ya estamos viendo, que, de ejecutarse de “forma efectiva”, generarían un ajuste menos doloroso, sobre todo en términos de empleo, “procurando las condiciones necesarias para una recuperación más pronta y robusta”.

BBVA Research señala que, en general, las medidas anunciadas hasta ahora por el Gobierno son positivas. En concreto, resalta que el anteproyecto de Ley de Estabilidad Presupuestaria envía un mensaje “claro y contundente” al resto de socios europeos sobre el compromiso alcanzado por España en esta materia. Sin embargo, BBVA Research recuerda que “el tiempo apremia, y que el margen de maniobra con el que cuentan tanto los agentes como las autoridades económicas en España para sortear los ajustes es cada vez más reducido”.

El informe ‘Situación España’ también recoge que los indicadores parciales de coyuntura conocidos hasta la fecha apuntan hacia una corrección a la baja de la demanda doméstica y de los flujos comerciales. Esta corrección será más pronunciada en el caso de las importaciones, lo que sugiere que la composición del crecimiento volvería a estar caracterizada por un “impulso de la demanda externa neta y una contribución negativa de la demanda interna”.





BBVA Research constata además que en 2011 se estancó el consumo privado, tras crecer un 0,8% en 2010. Para 2012, el informe prevé un deterioro del 2%, aunque moderará su caída en 2013 hasta el 0,9%. ‘Situación España’ también señala que es probable que la prima de riesgo española se mantenga, en promedio, alrededor de las cifras actuales durante este año, y que su reducción hacia niveles “consistentes con los fundamentales sea lenta”, si bien estos niveles de equilibrio son sustancialmente más bajos que los actuales.

Este deterioro en el coste de la financiación supondrá, según señala el informe, uno de los principales lastres con los que tendrá que lidiar tanto el sector público como privado, a pesar de que parece probable que el BCE aplique una rebaja adicional de un cuarto de punto en los tipos de interés y que continúe con políticas expansivas de provisión de liquidez.

Déficit: medidas creíbles del Estado

En materia de déficit, BBVA Research considera que las medidas adoptadas por el Estado son creíbles, tanto por el efecto esperado en la recaudación (6.100 millones de euros), como, sobre todo, por basarse en una reducción del gasto (8.900 millones). Según sus previsiones, el déficit público a cierre de 2011 podría situarse en el 8,2% del PIB, más de dos puntos por encima del objetivo fijado en el Programa de Estabilidad. Para 2012, el déficit podría situarse en el 5,3% del PIB y en 2013, en el 3%. En cualquier caso, ese déficit implicaría un esfuerzo en términos de ajuste estructural muy superior al previsto hace un año en el Programa de Estabilidad.

La desviación respecto al objetivo de déficit de 2011 ha incrementado la urgencia de poner en marcha medidas que compensen la desviación observada en 2011, que garanticen que el incumplimiento de los compromisos no se va a repetir este año, que pongan en marcha mecanismos de control efectivos sobre las comunidades autónomas (principales infractoras) y que devuelvan, en suma, la máxima credibilidad al compromiso de ajuste a las cuentas públicas. A este respecto, la respuesta por parte del Estado ha sido contundente y bienvenida.

El Anteproyecto de Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria envía un mensaje claro al resto de socios europeos ya que España es de los primeros países en adoptar este tipo de legislación e incluye varias propuestas que BBVA Research ha venido defendiendo los últimos años, como la definición de objetivos fiscales en términos del déficit estructural, la generalización de una regla fiscal a todos los niveles de las administraciones públicas, o el incremento en la transparencia de la información para la correcta evaluación de las políticas fiscales. Promueve, además, instrumentos prácticos y creíbles para incentivar el cumplimiento de dichas normas.

En cuanto al mercado de trabajo, BBVA Research prevé que el empleo continúe cayendo en 2012 y 2013, lo que provocará un repunte de la tasa de paro, que se situará en torno al 25%






en 2013 pese al descenso esperado de la población activa. Para este ejercicio, la previsión de desempleo se coloca en el 24,4%.

Así, uno de los objetivos que debe impulsar la reforma laboral, según BBVA Research, es facilitar cuanto antes el “necesario equilibrio” entre la corrección del margen extensivo (ocupados) y del intensivo (horas de trabajo). De este modo, se minimizarán los efectos de la recesión económica sobre el mercado laboral y se evitarán los efectos multiplicadores a los que pueda dar lugar la destrucción de puestos de trabajo.

Asimismo, señala que además del impulso de la flexibilidad interna como alternativa a la reducción de empleo, la nueva reforma laboral debe incluir medidas especialmente contundentes. En particular, sería deseable la eliminación de las cláusulas de salvaguarda para evitar que incrementos transitorios de precios se trasladen a salarios y generen una espiral inflacionista a través de efectos de segunda ronda.

Adicionalmente, debería modernizarse la estructura actual de la negociación colectiva y flexibilizarse el sistema de cláusulas de descuelgue salarial. Por lo tanto, el mercado de trabajo requiere de medidas ambiciosas, que vayan más allá de lo acordado hasta ahora por sindicatos y patronal, y que eviten que el deterioro esperado de la economía en 2012 vuelva a saldarse con una caída pronunciada del empleo.


Sistema financiero español: una reestructuración positiva que debe culminarse

El informe ‘Situación España’ también señala que el Plan de Reestructuración del sistema financiero español supone un avance positivo en la medida que impone un mayor esfuerzo de saneamiento de las carteras inmobiliarias y obliga a utilizar hipótesis más realistas de valoración de los activos. BBVA Research recuerda que estos requisitos, claramente más exigentes para las entidades, tendrán un mayor o menor impacto en la configuración del sector dependiendo de cómo se apliquen.

Otro aspecto positivo es la intención del Gobierno de minimizar el coste público de este proceso de reestructuración. Los expertos señalan que para culminar de forma exitosa la reestructuración en curso es importante que, en su implementación, primen los objetivos de alcanzar un sistema financiero más eficiente, bien gestionado, sostenible en resultados y financiable en los mercados de capitales, todo lo cual exige posiblemente una menor atomización.

Para ello, es necesario delimitar claramente qué entidades son inviables, y darles una solución definitiva. Además, hay que acelerar el ajuste de la capacidad instalada, tanto en término de oficinas como de personal.



Por último, conviene recordar que todo lo anterior sienta las bases para que fluya el crédito para las actividades productivas, de forma que el necesario desapalancamiento no impida la financiación de los sectores y empresas con buenas perspectivas de futuro.


La economía mundial se ha desacelerado, si bien de forma transitoria
La economía mundial se desaceleró a final de 2011 como resultado de un crecimiento más débil en Europa y una desaceleración de las economías emergentes. Sin embargo, la positiva evolución que experimentarán estas últimas permitirá que el PIB mundial se recupere en la segunda mitad de 2012.
Las tasas de crecimiento de los países emergentes volverán a mostrar un diferencial respecto a las de los países desarrollados de alrededor de cuatro puntos porcentuales, y sus políticas económicas irán girando hacia un mayor apoyo al crecimiento
En Europa, por su parte, se prevé que las acciones de las autoridades europeas poco a poco disminuyan las tensiones financieras y la aversión al riesgo global, condicionando una recuperación global en el segundo semestre de 2012. Al mismo tiempo, a pesar de que Estados Unidos crecerá menos que en etapas anteriores, se desacoplará de la recesión en Europa en la primera mitad de año.
El informe también aconseja que el ajuste fiscal en Europa sea sostenido y riguroso para que resulte creíble, pero equilibrado para no agravar la recesión con una política excesivamente procíclica. Para ello, BBVA Research propone que el esfuerzo fiscal de los países europeos se valore en términos de reducción del déficit estructural en lugar de hacerlo con la disminución del déficit nominal o corriente.