El Gobierno italiano ha decidido segregar la red de gas de ENI, gestionada por la sociedad Snam Rete Gas, en una operación que reducirá a 7.000 millones la deuda de la petrolera y podría procurarle ingresos por 3.500 millones, según Financial Times. La segregación será aprobada en los próximos seis meses y se inscribe en las medidas del Ejecutivo de Mario Monti para ahondar en la liberalización de sectores clave y mejorar la competitividad del país.