El Ministerio de Comercio de China aprobó, aunque con reservas, las operaciones en el país asiático de la firma estadounidense Seagate y la surcoreana Samsung, después de que la primera adquiriera la división de discos duros de la segunda, informó la agencia Xinhua. Un comunicado ministerial señala que esta fusión tendrá un impacto negativo en los intereses de los consumidores chinos y en la competencia, pero que decidió aprobarla después de que Seagate y Samsung presentaran propuestas para paliar estos efectos, entre ellos el de ofrecer sus productos separadamente durante un año.