La Oficina Antifraude de la Unión Europea (OLAF) ha recuperado este año 67,9 millones de euros de fondos europeos mal gestionados por los Estados miembros correspondientes a 2010, según recoge en su informe operativo anual. De esta cantidad, 32,9 millones de euros se corresponden a fondos estructurales que han sido utilizados de forma fraudulenta por los Estados miembros, otros 11,9 millones son ayudas agrícolas mal gestionadas y otros 10,6 millones de euros se corresponden a ayudas directas desembolsadas el año pasado por el Ejecutivo comunitario.