La Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) están satisfechos con los resultados de los tres primeros meses del préstamo a Portugal, aunque avisaron de la necesidad de que el sector bancario luso aumente su capital y acelere la recuperación de inversiones y créditos. En una rueda de prensa conjunta, los representantes del equipo formado por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI constataron que superar la dificultad de la banca lusa para acceder a los mercados es clave para la recuperación económica del país.