Invesco, un gran fondo mutuo estadounidense, espera señales más claras sobre las políticas económicas de la presidenta Cristina Fernández antes de hacer cambios en sus tenencias de bonos argentinos. La victoria de la mandataria en las primarias del domingo no es suficiente para crear una nueva estrategia, dijo Claudia Calich, directora de deuda de mercados emergentes en Invesco
, quien indicó a Reuters el miércoles que entre el 2 y el 5 por ciento de los 1.800 millones de dólares que maneja en distintos fondos está siempre colocado en Argentina. Fernández derrotó a la oposición al ganar las primarias con el 50 por ciento de los votos, elecciones que fueron virtualmente un ensayo para las generales del 23 de octubre dado que todos los partidos ya habían elegido sus candidatos anteriormente. "Su apoyo sorprendió a los inversores porque fue mucho mayor de lo que se esperaba, y el mercado ya está contabilizando en los precios no solo una reelección, sino una victoria en primera vuelta", dijo Calich por teléfono desde Nueva York. "Ahora lo importante es ver las medidas que adoptará o cambiará en un segundo mandato. Podría llevar más tiempo darse cuenta si abordará algunos temas retrasados", agregó. rgentina tiene una de los mayores rendimientos de crédito soberano, comparable con Venezuela, debido al cese de pago de unos 100.000 millones de dólares en deuda en el 2002, y por preocupaciones sobre sus políticas económicas poco ortodoxas. Uno de sus bonos de 2015 ofrece rendimientos anuales de aproximadamente el 9 por ciento. Calich dijo que los inversores están ansiosos por ver a Fernández restablecer la credibilidad de los datos oficiales de inflación. El Gobierno reporta un aumento del costo de vida anual de aproximadamente el 10 por ciento, mientras que estimaciones privadas más que duplican esa cifra. La mandataria también podría satisfacer a los mercados si ajusta la política monetaria, reduce los costosos subsidios estatales en tarifas de servicios públicos y explicita sus planes financieros, explicando si continuará utilizando las reservas para pagar a acreedores o buscará otras alternativas, incluyendo una posible emisión de deuda. "Hemos estado sobreposicionados en Argentina pero en bonos cortos, de dos a cinco años, porque consideramos que la capacidad de pago es adecuada, por lo menos en el corto plazo", dijo Calich. Dijo que Invesco tiene un bajo posicionamiento en deuda argentina de mayor plazo por la volatilidad del país y también por las dudas respecto de cuánto tiempo podrán sostener sus políticas intervencionistas. Los fondos que ella gerencia en Invesco también tienen deuda emitida por la mayor provincia argentina, Buenos Aires, y una pequeña posición en el Bogar 18 en pesos .
FUGA DE CAPITALES
La baja exposición de Calich al peso refleja el escepticismo que se tiene sobre la posibilidad de que el Gobierno restaure en el corto plazo la reputación de sus datos de inflación y la apreciación del peso en términos reales. Muchos analistas internacionales esperan que el Banco Central permita que el peso se deprecie a un ritmo mayor después de las elecciones de octubre. El Banco Central compra o vende dólares en el mercado casi todos los días para evitar que el peso tenga cambios bruscos. Pero Calich dijo que espera que el Gobierno continúe utilizando a la moneda como un ancla contra la inflación, en ausencia de otras medidas, permitiendo una depreciación nominal gradual que signifique un peso más fuerte en términos reales.
reuters