El banco Bank of Scotland ha sido multado con 3,5 millones de libras (4 millones de euros) por la Autoridad de Servicios Financieros (FSA), regulador del sector, por una mala gestión de las quejas recibidas sobre productos de inversión. Además, la entidad británica tendrá que pagar más de 17 millones de libras (unos 19,5 millones de euros) en indemnizaciones a los clientes para compensarlos por mal asesoramiento, informó la FSA.