Mercados, en guardia por fin estímulos y Europa

Los mercados parecen encontrarse en un punto de inflexión correctivo. Las materias primas han sufrido una paliza y podrían enfrentarse a otra. El turno de las acciones es inminente.
La mayor preocupación macroeconómica es la periferia de la zona euro. Pero podría haber también un catalizador financiero: cuando la inflación impulse las tasas de interés globales y la Reserva Federal de Estados Unidos termine su plan de estímulo de 600.000 millones de dólares, los mercados tendrán que arreglárselas sin dinero. Existe una duda emergente respecto a si Europa aparecerá con los fondos para pagar por su crisis. El Banco Central Europeo dejó clara la semana pasada su objeción a financiar a los bancos griegos tras una posible reestructuración de la deuda de Grecia. Europa está batallando. Crece en Grecia el riesgo de un incumplimiento de pagos y de grandes pérdidas para los tenedores de bonos. El impacto potencial sobre las acciones de los bancos europeos apenas puede imaginarse. El euro ha estado apreciándose contra el dólar estadounidense porque los especuladores estaban apostando al retroceso de la moneda estadounidense. Pero el dólar está ahora recuperando terreno lo que ha precipitado importantes caídas en el petróleo y en otros mercados de materias primas. En el mediano plazo, eso es bueno para el crecimiento global. En el corto plazo amenaza las valoraciones de los sectores de petróleo y gas en particular. El elemento menos nocivo del actual coctel es la evidencia de que las políticas para impedir que China se sobrecaliente están teniendo cierto efecto. El crecimiento de las manufacturas chinas ha disminuido a su nivel mas bajo en 10 meses. Sin embargo, queda claro que la casual combinación de la recuperación global con tasas de interés ultra bajas, impresión de dinero y el dólar como moneda de financiación ha finalizado. Debe hacerse frente a un mundo más sobrio con un crecimiento moderado en Estados Unidos, presiones inflacionarias en Asia y una zona euro sólida en su centro y débil en la periferia. Los inversionistas de acciones en los anteriormente pujantes mercados emergentes parecen ser particularmente vulnerables. La caída en el mercado de Shanghái a su nivel más bajo en treses meses es un indicativo de las presiones. Los fondos de capitales globales registraron salidas netas de 7.070 millones de dólares en la semana que finalizó el 18 de mayo, dijo EPFR, empresa que hace seguimientos de fondos. El índice S&P 500 opera en una histórica relación precio-ganancia de alrededor de 15 - no burbujeante -, pero sin embargo generosa dada la aún lenta recuperación de Estados Unidos y los prevalecientes riesgos globales. Esperen la salida de más dinero antes del verano.

reuters