FUNDASAMIN PRESENTARÁ EN UN CONGRESO MÉDICO EN EE.UU.

LOS RESULTADOS DE UN PROGRAMA DE CAPACITACIÓN QUE PODRÍA CONTRIBUIR A LA REDUCCIÓN DE LA MORTALIDAD INFANTIL EN SANTIAGO DEL ESTERO

La Fundación para la Salud Materno Infantil (FUNDASAMIN) presentará los resultados de un programa de capacitación de médicos y enfermeras de hospitales de complejidad intermedia destinado a evitar los traslados de recién nacidos prematuros que no necesitan cuidados intensivos, factor que coadyuva al alto índice de mortalidad infantil de la provincia de Santiago del Estero.

El encuentro científico de las Sociedades Académicas Pediátricas de los EE.UU., es auspiciado por la Sociedad Estadounidense de Pediatría, la Academia Estadounidense de Pediatría, la Sociedad de Investigación Pediátrica y la Asociación Académica Pediátrica. Se realizará del 30 de abril al 3 de mayo en Denver, Colorado, EE.UU.

Los miembros de estas organizaciones patrocinantes son pediatras y otros profesionales de la salud que se dedican a la investigación en el ámbito académico y a la prestación de atención clínica a los pacientes pediátricos.

El trabajo de investigación desarrollado por FUNDASAMIN en Santiago del Estero, fue seleccionado y aceptado para presentarlo en forma oral durante este congreso con el título: Programa de intervención docente y asistencial en la atención de recién nacidos de bajo riesgo en hospitales de mediana complejidad de Santiago del Estero: estudio de factibilidad.

FUNDASAMIN llevó adelante un plan de capacitación en 3 (tres) hospitales de Santiago del Estero, en donde se evaluó la factibilidad de atender a recién nacidos con un peso superior a 1500 gramos, en hospitales de mediana complejidad. El foco del estudio fue la capacitación del recurso humano existente en dichos nosocomios.

Los responsables médicos y de enfermería, Adriana Gorenstein, Edgardo Szyld, Luis Prudent, Néstor Vain, Ana Quiroga y Alan Jobe, llevaron adelante el programa, en los hospitales de Añatuya, Frías y Termas.

El objetivo de la capacitación fue que solo se traslade aquel paciente que requiera alta complejidad, y como consecuencia evitar los riesgos del traslado innecesario para el recién nacido de bajo riesgo (o levemente enfermos), y el grave impacto sobre su grupo familiar. En el Hospital de Añatuya se logró una reducción de los traslados del 14,7% al 7%.