Conflicto puerto de granos argentino puede agravarse

Una disputa entre sindicatos del puerto argentino de Rosario, una de las mayores terminales de granos del mundo, podría agudizar un conflicto que el lunes mantenía paralizado el procesamiento y los embarques agrícolas, dijeron líderes de los trabajadores.La crisis comenzó el último miércoles con una huelga por un reclamo salarial, una medida de fuerza que impulsó los precios de los futuros agrícolas en los mercados internacionales, ya que Argentina es uno de los principales exportadores de alimentos del mundo.Los empleados nucleados en la Confederación General de los Trabajadores (CGT) de San Lorenzo -en los suburbios de Rosario- están realizando piquetes que mantienen bloqueadas las plantas y los puertos de empresas como Bunge , Cargill [CARG.UL], Louis Dreyfus, Molinos , Noble, Vicentín y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).Los trabajadores de la CGT representan sólo cerca del 13 por ciento del total de empleados de las firmas agroexportadoras y el 87 por ciento restante forma parte del sindicato de obreros aceiteros, que al no poder ingresar a trabajar, podrían ser suspendidos por las empresas.La situación generó tensión entre los sindicatos, lo que podría generar violencia y agravar un conflicto del que aún no se vislumbra un final."Vamos a pedir que no suspendan gente, que no pierdan el salario. Si no, va a haber un enfrentamiento", señaló a Reuters Pablo Reguera, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (Rosario)."Cuando le metan la mano en el bolsillo (le saquen dinero del salario) a la gente se pudre todo (habrá problemas)", añadió.El lunes, representantes del gremio de aceiteros viajarán a Buenos Aires para reunirse con funcionarios del Ministerio de Trabajo en busca de una solución.


MERCADOS


La protesta mantenía el lunes demorados a 22 buques en las localidades de San Lorenzo, San Martín y Timbúes, en el área portuaria de Rosario, generando millonarias pérdidas para las compañías.Según la Prefectura local, 9 de los buques se encontraban en las terminales a la espera de cargar mercadería y 13 estaban a la espera de entrar a los puertos en el río Paraná.La incertidumbre sobre los embarques hizo subir el lunes los precios de la soja y el maíz en la plaza de futuros de Chicago, una referencia internacional para el comercio de granos.Los huelguistas piden que su salario mínimo sea llevado a 5.000 pesos (cerca de 1.250 dólares), la misma suma que los obreros aceiteros lograron tras la negociación que mantuvieron con las firmas agroexportadoras en diciembre.Van a crecer más las medidas gremiales (...) Se van a generar más disturbios para la sociedad", dijo a una radio local Walter Cabrera, el secretario general de la CGT de San Lorenzo.Las empresas consideraron que el conflicto tiene como origen la puja gremial y que las negociaciones salariales deben realizarse con los gremios por rama laboral, no a través de una central como la CGT, por lo que se muestran reacias a ceder ante el reclamo."Acá hay un trasfondo político muy grande, no es por salarios esto", dijo Reguera, del sindicato aceitero.Argentina es el mayor exportador mundial de aceite y harina de soja, el segundo de maíz y uno de los principales de trigo. Las ventas externas del complejo de la soja -el principal cultivo del país- le reportarán este año unos 20.000 millones de dólares a la nación sudamericana.De todos modos, la medida de fuerza tiene lugar en un momento en que los embarques desde Argentina son reducidos, ya que la cosecha de soja y maíz se inicia a fin de febrero.

reuters