La petrolera YPF aumentó anoche un 5 por ciento los precios de las naftas y el gasoil, después de cuatro meses en los que la secretaría de Comercio Interior impuso un congelamiento de precios para los combustibles.
El incremento se habría producido para hacer frente al mayor costo que implica el corte de las naftas con el 7 por ciento de biocombustibles. Pero fuentes de la compañía negaron al diario La Nación que para aplicarlos hayan pedido una autorización especial al Gobierno.
Sin embargo, algunos empresarios no estaban seguros de que la suba que aplicó YPF no haya violado la resolución con la que Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, congeló los precios de los combustibles.
A mediados de agosto, Moreno emitió la Resolución 295 con la que obligó a las empresas petroleras a retrotraer sus precios al 31 de julio, incluidos los biocombustibles. Y aunque esa disposición fue impugnada por Shell en la Justicia, todavía no fue derogada.
Tomas Hess, director de Asuntos Públicos de Esso, explicó que "nosotros preferiríamos ver publicada en el Boletín Oficial la derogación de la Resolución 295".
Por su parte, Rosario Sica, presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra), consideró que "seguramente Shell, Esso y Petrobras van a aumentar sus precios entre mañana y pasado".
En Capital, el litro de nafta súper de YPF, que cubre más de la mitad de la demanda, pasó a costar 3,926 pesos, lo que representa un incremento de 4,8 por ciento. Ese mismo porcentaje de aumento fue el que se aplicó para la normal, que cuesta ahora 3,062 pesos el litro. En cambio la premium subió 5,3 por ciento, hasta 4,769 pesos, el gasoil un 3,4 por ciento hasta 3,339 pesos y el gasoil premium trepó 5,9 por ciento hasta los 4,319 pesos.
Para Sica, la suba de precios podría permitir que se reduzcan los faltantes, en especial de nafta súper. De acuerdo a la empresaria, las petroleras están refinando lo mínimo e indispensable porque "pierden plata". Pero si se les permite aumentar los precios "hasta se podría importar sin perder plata y así no va a faltar combustible", explicó Sica.
De todas maneras, el prolongado conflicto del personal jerárquico petrolero de Chubut y Santa Cruz con YPF podría hacer que los faltantes comenzaran a notarse en los próximos días. En ese sentido, Esso redujo preventivamente su nivel de producción en la refinería de Campana debido a que como el traslado de petróleo desde el Golfo San Jorge hasta la refinería demanda 11 días y como la planta tiene stock de crudo para 14 días, en tres días se vería afectada la cadena de abastecimiento.
El gremio del personal jerárquico de YPF mantiene bloqueada Terminales Marítimas Patagónicas (Termap), donde se almacenan y cargan los barcos con el petróleo producido en el Golfo San Jorge. Ayer fracasó una nueva reunión entre los trabajadores y la empresa, que se realizó en el edificio que la compañía tiene en Chubut. Los trabajadores reclaman que la empresa reconozca el nuevo convenio colectivo de trabajo y liquide los salarios de los supervisores en base a ese documento.
Del encuentro participaron funcionarios del Ministerio de Planificación, de la Secretaría de Trabajo de la Nación, de los gobiernos de Chubut y Santa Cruz y del sindicato de empleados jerárquicos. Pero no hubo representantes de YPF.