
A pesar de las dificultades financieras en las grandes potencias, la bolsa de Sao Paulo apuesta por el 2011, cuando Brasil estrenará gobierno, como el año para captar grandes negocios gracias a la estabilidad del país y al atractivo mercado de consumo local."Creo que estamos en una situación de país y economía muy importante. Brasil va a vivir en esta próxima década, una década de crecimiento, de expansión", predijo el presidente de la BM&FBovespa, Edemir Pinto, en una entrevista con la AFP."Por el discurso que hemos visto de los candidatos (a la Presidencia), tanto de (la oficialista) Dilma (Rousseff), como (del opositor José) Serra y (la ecologista) Marina (Silva), no existe un plan de alterar la estructura básica de la economía brasileña", consideró. "Todos ellos están con un discurso de mantener metas de inflación, mantener la política de cambio fluctuante, y la política de responsabilidad fiscal. Con esos tres pilares se consiguió el equilibrio de la economía brasileña", añadió.La solidez de la política macroeconómica brasileña, la perspectiva de un crecimiento de más de 7% del PIB para el 2010, una economía diversificada y un mercado de consumo efervescente, hacen Brasil atractivo para la inversión, según analistas consultados por la AFP.En el presente año, la bolsa se mantiene en equilibrio, tras la euforia de 2009, cuando acumuló ganancias por un 82,65%, y la debacle de los mercados en 2008.Según Norberto Giangrande Jr, socio de la consultora Link Investimentos, los inversores están a la espera de que finalicen las dos grandes emisiones de acciones del año, del Banco do Brasil y de Petrobras, para volver a la bolsa. "Pasados esos dos grandes eventos de colocación de acciones, varias empresas van a venir al mercado", afirmó a la AFP.La oferta del Banco do Brasil fue de unos 5.550 millones de dólares y la de la estatal Petrobras podría alcanzar los 70.000 millones de dólares, según estimaciones del gobierno (ya superó los 65.000 millones según datos oficiales).Fuentes de la bolsa dijeron que existe una decena de empresas a la espera de lanzar sus acciones en Sao Paulo, tres de ellas extranjeras y del sector de petróleo y energía.Con 100.000 accionistas y unos 3.700 millones de dólares negociados al día, la bolsa paulista sufrió este año con la volatilidad de los mercados internacionales durante la crisis en la zona euro."Las incertidumbres en Europa y Estados Unidos hacen que los inversores (extranjeros) retraigan sus decisiones de inversión, cualquier decisión de aumentar su colocación en acciones" especialmente en un país emergente, afirmó Giangrande Jr.Entre enero y agosto, los inversores externos retiraron 19,7 millones de dólares de la bolsa de Sao Paulo, después de que en 2009 dejaran 10.334 millones.