El primer ministro ruso, Vladimir Putin, dijo el lunes que la veda que rige a las exportaciones de granos podría ser ampliada más allá del 31 de diciembre, debido a que la merma de la cosecha de este año sería mayor a la esperada. Rusia está viviendo su peor sequía en un siglo, lo que llevó al Gobierno a prohibir las ventas externas para asegurar la demanda doméstica, en una medida que recientemente respaldó una escalada de los precios del trigo a máximos de dos años. "La última proyección de cosecha del Ministerio de Agricultura es de 65 millones de toneladas, pero podría ser de 60 millones", dijo Putin en una reunión del Gobierno. "Si alguno está esperando al 31 de diciembre, está esperando en vano. La decisión solo será tomada luego de que los resultados de esta campaña de recolección estén claros", añadió. Putin también señaló que algunas regiones clave para la producción no están en condiciones y no podrán iniciar la siembra de invierno.
reuters