Buquebus Turismo a través de la Fundación Municipal “Turismo para Cuenca” participó de una visita para conocer la ciudad y de esta manera potenciar la actividad turística en la región. Es un valle rodeado de montañas, cuatro ríos atraviesan la ciudad, un clima templado que acompaña y un legado histórico que se ve reflejado en sus construcciones, donde han quedado marcas de los incas, cañaris y españoles.
El barrio histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad, sus calles de piedras, sus casas, los museos y las tradicionales posadas forman parte de un lugar único.
Hay muchos templos religiosos, católicos, que son verdaderas esculturas. Con una mezcla de estilos que representan a la época en los que fueron construidos. Es por eso que se puede observar en los Monasterios de las Conceptas y de la Asunción (los más antiguos) una presencia barroca colonial. Neoclásicos, góticos, materiales como ladrillo, mármol y hasta piedras extraídas de los templos incásicos de la ciudad de Tomebamba forman parte de estas obras.El recorrido permitió transitar por las escalinatas, el Parque Calderón, La Plaza de Flores, el Puente Roto, el parque Arqueológico Pumapungo, La Plaza de San Sebastián, el Museo de Arte Moderno, la Cruz del Vado, el Parque Nacional Cajas (a 4100 m de altura) y la zona de baños y balnearios de aguas termales (emergen a 80ºC de temperatura y su origen es volcánico). Cuentan con todas las propiedades para fines terapéuticos.
Imposible no mencionar todo lo referente al área cultural y artesanal. Los talleres de alfarería, los tejidos, las esculturas y la fábrica de sombreros de paja toquilla (el famoso sombrero Panamá tiene allí sus orígenes) son solo algunas de las tantas cosas para destacar.Un capitulo a parte es la gastronomía, ni que hablar de las verduras y frutas: guanábana, naranjillo, chirimoya, maracuya, aguacate … entre otras. Carne de cerdo, cangrejo, truchas, langostas, camarones, con excelentes guarniciones con todo el sabor de Ecuador.Muy buena infraestructura hotelera, desde lo clásico a lo moderno, confiterías, bares temáticos, música en vivo, cena show y un sinfín de discos permiten tener otra visión de la noche de Cuenca. Donde en todo momento se puede disfrutar de un buen canelazo o drake, una mezcla de aguardiente y agua de canela caliente. Importantes centros de salud, universidades, hacen que la gente no solo se quede y piense en futuro en el lugar, sino que también atraen a otros de diferentes ciudades del interior, como así también extranjeros. Hoy es uno de los sitios elegidos por personas de la tercera edad de los EEUU. El principal destino cuando se habla de calidad de vida.Podemos sumarle a todo esto “turismo aventura” permitiendo abrir un abanico de posibilidades para visitantes de todas las edades. Igualmente lo fundamental y esencial de la región es la hospitalidad y la cordialidad de su gente. Que recibe de brazos abiertos y transmiten el orgullo de ser cuencanos. Tan solo unos días allí y uno se siente que ya forma parte. Jamás un extraño.Hubo tiempo para todo, desde la visita al “Paraíso de Eva” donde un seguidor del Che Guevara cuenta con una importante galería de fotos y te recibe con la vestimenta del comandante. Lo visitan importantes figuras de todo el mundo, registrando las imágenes que luego quedan en la pared del lugar.
También tuvimos la oportunidad de estar junto a Paúl Granda López, el Alcalde de la ciudad, quién nos entregó el libro de los 450 años. Además de recibirnos en un edificio emblemático de estilo neoclásico de principios de siglo XX, ubicado en Bolivar y Borrero.Y por último la Directora Ejecutiva de la Fundación Municipal “Turismo para Cuenca” ofreció una excelente velada de bienvenida que va a quedar grabada en la mente de todos los que estuvimos presentes. Gladys Eljuri Antón fue la anfitriona y sabe de que se trata.Cuenca la calidez y la calidad de una ciudad y su gente, próximamente un destino que se va a sumar a los ya clásicos paquetes turísticos a Ecuador a través del Departamento Caribe / Europa / Exóticos de Buquebus Turismo.